El descalabro provocado por el coronavirus deja entre infinidad de malas consecuencias una que podemos considerar buena: el desplazamiento de las elecciones a la RFEF hasta cuando sea posible.
PorAlfredo Relaño
El descalabro provocado por el coronavirus deja entre infinidad de malas consecuencias una que podemos considerar buena: el desplazamiento de las elecciones a la RFEF hasta cuando sea posible.