El Ingreso Mínimo Vital está cerca de ver la luz. Esta medida, una reclamación tradicional de Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, ha terminado encontrando acomodo en el plan del Gobierno para combatir la crisis económica desatada por el coronavirus. En un principio se aprobará lo que se ha dado en llamar Ingreso Mínimo Vital Puente, destinado en palabras del vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 "a que las personas más vulnerables cuenten con ingresos" con los que poder afrontar esta situación. En un futuro, la medida podría adquirir carácter permanente. 

¿En qué consiste?

De momento, esta ayuda tendrá más similitud con las aprobadas para otros colectivos especialmente castigados por el frenazo económico como los trabajadores temporales o las empeladas del hogar. No se conocen cuantías por ahora, pero sí que será transitorio y que es resultado de un acuerdo entre el presidente, Pedro Sánchez; el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; los ministros de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis escrivá, y diversos agentes sociales, según publicó la SER. 

Este viernes había, de hecho, una reunión del Diálogo Social para tratar el desarrollo de la medida. Pero la CEOE, la patronal española, decidió no acudir ante unas declaraciones de Iglesias en las que decía que el Gobierno contaba en este ámbito con el apoyo de los empresarios, que se sintieron "manipulados" y "presionados". 

Horizonte temporal y alcance

No hay un horizonte temporal claro para la aprobación de la medida, aunque parece que no será inminente, entendiendo por esto que no saldrá adelante en los consejos de ministros más próximos. De todas formas, aunque se apruebe dentro de semanas tendrá un carácter retroactivo. 

Entre otras cosas no se puede aprobar de inmediato porque hay que hacer muchos números. Es una ayuda que va a suponer un gasto importante para las arcas del Estado y ahora mismo la inversión pública está disparada. En la última EPA había unos 565.000 hogares españoles sin ningún tipo de ingresos También hay que acordar a cuál será la cuantía, con dos posibilidades: que ascienda al 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), con lo que quedaría en unos 430 euros, o del 100%, unos 537. Según cálculos de la SER, en este abanico la medida podría suponer unos 250 millones de gasto al mes. Lo que sí está claro es que para implantar el Ingreso Mínimo Vital el Gobierno tendrá que acudir a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, que conocen mejor las características de los territorios que gobiernan y tienen un contacto más directo con los posibles receptores. En ese sentido, también hay qué perfilar todavía qué requisitos se exigirán para acreditar la falta de ingresos. 

Precedentes

Sin ser completamente iguales que el Ingreso Mínimo Vital que se plantea aquí, hay países que ya han aplicado lo que se conoce como rentas básicas. La diferencia es que estas también puede percibirlas gente con ingresos. En Finlandia, por ejemplo, se hizo un proyecto piloto con 2.000 desempleados de entre 25 y 58 años. El resultado fue que los receptores mostraron "menos síntomas de estrés, menor dificultad para concentrarse y menos problemas de salud" según Ohto Kanninen, coordinador del Instituto de Trabajo para la Investigación Económica citado por El Confidencial. El gobierno de Alaska, un estado de Estados Unidos, ha llegado a entregar hasta 2.000 dólares mensuales (unos 1.800 euros) de su Fondo Permanente a sus ciudadanos. El único requisito era "estar vivo". Canadá también lo probó, primero en la provincia de Manitoba entre 1974 y 1979 y después, en 2017, en la de Ontario, con efectos similares a los de Finlandia. Pero los gobiernos conservadores que llegaron después desmantelaron los proyectos en ambos casos.