Morbidelli: “Me gustaría poder ayudar a Quartararo”
El compañero del líder entiende que digan que el francés está sólo ante el peligro y no pone excusas: “El problema no es físico, porque la rodilla ya está bien”.
El Mundial de MotoGP entra en su recta final con cinco finales por delante para Quartararo, Bagnaia y Aleix, que están en un pañuelo de 17 puntos en la pelea por el título y con Bastianini en alerta a 47 puntos de la cabeza. De todos ellos, y a pesar de estar al frente de la general, al que se le ve en una posición más de desventaja es a Fabio, porque su Yamaha anda menos y peor que la Ducati y la Aprilia y porque, a diferencia de sus directos rivales, él está solo ante el peligro, sin ninguna ayuda de un compañero de fábrica a la que aferrarse en un momento dado.
El equipo satélite de la casa de los diapasones ha sido una ruina esta temporada en cuanto a resultados se refiere, con Andrea Dovizioso y Darryn Binder siempre lejos de la cabeza, y al italiano le susituye Cal Crutchlow desde Aragón, pero es un piloto ya retirado que corre por ser el probador de Yamaha. Y parecido pasa en el otro lado del box oficial con Franco Morbidelli, que en conversación con AS asegura que, si por él fuera, le encantaría ayudar a su compañero Quartararo, independientemente de que Bagnaia sea su amigo y colega en la Academia VR46, porque es un profesional y se siente obligado a ayudar a Yamaha.
“Claro que me gustaría ayudar a Quartararo si pudiera. No estoy en la pelea en estos momentos y si puedo ayudar al equipo de alguna manera es ayudando a Fabio a mejorar su evolución de la moto. Es difícil, porque su ‘performance’ ya está bastante alta, pero con comentarios, haciéndolo bien en algunas curvas y entrando en la Q2, podría ayudarle”, asegura antes de preguntarle si para él sería un dilema tener que elegir entre ayudar a su compañero de box o a su amigo Bagnaia: “Cuando estoy en la pista, soy un hombre Yamaha, cien por cien Yamaha”.
Ese último mensaje lo dice con contundencia y hay que creerle, porque se le ve muy sincero siempre que habla, como cuando se le pide que analice la pelea por el título: “Fabio lo tiene duro, porque las Ducati tienen unas mejoras increíbles y Bagnaia maximiza bien el paquete que tiene. A Fabio le veo que tiene una moto mucho más lenta en la recta y esto le hace la pelea más difícil. Sólo él consigue llevar esta moto a resultados buenos”.
Eso da pie a preguntarle cómo se sienta que se diga que, a diferencia de sus rivales, Quartararo está solo ante el peligo. Su respuesta: “Es la verdad. ¿Me molesta? Sí porque tengo que ir más rápido. Tengo que trabajar para ir más rápido y entender cómo sacar el potencial de mi moto. No me molesta más de lo que debería molestarme”.
Cuesta entender como un piloto como Franco, que llegó a ser subcampeón del mundo hace dos temporadas, tiene sólo el séptimo de Indonesia como mejor resultado de la temporada. Eso fue en la segunda carrera del curso y desde entonces sólo ni se ha acercado a ese puesto, porque tiene tres decimoterceros como tope. Una lesión de rodilla le complicó el 2021, pero el italobrasileño no quiere poner esa excusa para explicar su pobre rendimiento en 2022: “Tengo que ir más rápido y entender cómo sacar el potencial que tiene este paquete. A veces sale y a veces no. El problema no es físico, porque la rodilla ya está bien. La moto es diferente y hace cosas diferentes. Ha sido un salto muy grande el volver de una lesión con moto nueva, equipo nuevo, jefe mecánico nuevo. Muchas cosas han cambiado y entender todo esto de manera rápida está siendo difícil. Siento que poco a poco estamos yendo hacia arriba y a veces salgo del entreno con una sonrisa, pero hay que entender bien cómo hacerlo siempre”. Por lo menos sabe por dónde ha de pasar su mejora: “Vamos a continuar trabajando a tope para mejorar en las curvas rápidas, porque esto parece que es mi talón de Aquiles ahora. No consigo ser rápido en las rápidas. En las curvitas, en las lentas, sí, pero en las rápidas no consigo hacer girar la moto”.
Y hablando de Quartararo y su accidente en Alcañiz, donde se tragó a Márquez en la primera vuelta, dice: “Lo que le pasó a Fabio en Aragón fue mala suerte, muy mala suerte. Un incidente de carrera, sin más. Marc tuvo un susto y él estaba detrás”. A ver si vuelve por sus fueros, porque Morbidelli es mucho mejor de lo que se ha visto estos dos últimos años y, además, buena gente.