FÓRMULA 1

Alpine tiene deberes

Después de unos test discretos en Barcelona, el coche de Alonso regresa al asfalto de Bahréin (10-12 de marzo) con piezas nuevas.

Ningún piloto ganó el Mundial de F1 en marzo, aunque muchos monoplazas demostraron rápido que no estaban capacitados para hacerlo. El Alpine A522 no destacó en los test de Barcelona y tiene esta semana, en Bahréin, una segunda oportunidad para confirmar si hay un paso adelante en la escudería de Enstone o, al menos, no lo ha habido hacia atrás. Los entrenamientos de Montmeló fueron discretos, sin buscar tiempos ni arriesgar, porque entre otras cosas apenas llevaron repuestos. El coche llegó con lo justo, pero eso no sucederá en Sakhir.

De jueves a sábado, los equipos tendrán tres jornadas de test en la pista donde se celebrará el primer gran premio del año el 20 de marzo. Y en el caso de Alpine, estas pruebas son más que relevantes: llevarán muchas piezas nuevas y evoluciones aerodinámicas. Será, a grandes rasgos, el Alpine con el que Fernando Alonso y Esteban Ocon competirán en el GP de Bahréin.

Según explicaron fuentes del garaje a AS, en Barcelona se rodó con el tanque de combustible lleno y sin abrir el DRS, y aún así estaban razonablemente satisfechos con los tiempos de Alonso instantes antes de que un fallo hidráulico arruinase la jornada con una humareda. Apreciaron que no era un registro muy diferente del que Verstappen marcó en esa franja horaria.

Después se produjo la rotura y todas las miradas apuntaron hacia el motor, un innovador diseño de Renault que ha dado problemas en invierno, especialmente con la conversión al nuevo combustible, pero en el que tienen depositadas todas las esperanzas para aspirar a podios en 2022. El coche era "normal", ni brillante ni imposible de pilotar, trasladan. Había detalles mejorables, y Alonso se encargó de subrayarlos, pero la temporada están en una fase tan temprana que no hay evidencias para hablar de decepciones o alegrías.

Tandas de 'performance'

En Barcelona no hubo vueltas reales de prestaciones para comprobar el potencial del Alpine. En Bahréin sí las habrá, no pueden dejarse para más adelante. Aunque sea fácil ocultar las décimas con una carga extra de gasolina o un alerón menos eficiente que el que se montará en competición, es imposible esconder el buen o mal comportamiento de un monoplaza en la pista. Alpine tuvo el quinto coche en 2021, con una victoria de Ocon (Hungría) y un podio de Alonso (Qatar). Aunque hablen de aspirar a títulos en cien carreras (cuatro años), el objetivo en 2022 es mejorar lo que hubo durante la pasada campaña. Y eso, traducido al castellano, es aspirar al podio con frecuencia sin depender de las debacles de los grandes, y no alejarse demasiado de un top-5 que cada vez está más caro en la Fórmula 1.

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