Rossi y su coronavirus: "He pasado en casa 24 días solo"
"Han sido duros los últimos días, porque todos los que lo han pasado conmigo se habían curado en dos semanas y yo continuaba siendo positivo", dice.
Tras perderse las dos citas de Aragón por coronavirus, Valentino Rossi está de vuelta. Tuvo que esperar hasta la segunda jornada del sábado para volver a subirse a la Yamaha, con la que se clasificó 18º. Aún así, se le veía feliz, por la vuelta a la rutina y por salto oficial de su hermano a MotoGP.
-¿Cómo han sido estos días en casa?
-Afortunadamente, he estado siempre bien desde el punto de vista físico. Al final sólo he estado mal dos días, tenía un poco de fiebre, aunque por suerte siempre he respirado bien, nunca he perdido el gusto o el olfato, así que por ese lado bien. Después se necesita algún día para recuperarse, dos o tres días más. Te sientes un poco débil porque sufres mucho de dolor de cabeza, te molestan los ojos… Los primeros días no son muy ‘bonitos’. He perdido un poco de peso porque he estado unas dos semanas sin hacer nada, reposo absoluto, y después han sido duros los últimos días, porque todos los que lo han pasado conmigo se habían curado, eran negativos después de dos semanas, y yo, sin embargo, continuaba siendo positivo. Sinceramente, he tenido un gran miedo de no poder correr tampoco aquí. En la última semana me he hecho seis PCR, todos los días a las siete y media, ocho menos cuarto de la mañana, tenía un bello despertar haciéndome un test… No ha sido la experiencia más bonita de mi vida, también porque tienes que estar solo y he estado 24 días solo en casa. Ver las carreras en la tele ha sido duro, sobre todo la segunda, porque en la primera tal y como estaba no habría podido correr. Pero estar en casa cuando te sientes bien y sabes que podrías correr es muy frustrante. En fin, estoy muy contento de haber regresado a trabajar con mi equipo, de haberme subido otra vez a la M1. También estoy muy contento por Luca, porque correr en MotoGP es el sueño de todos los pilotos. Lo hará con una Ducati, con una buena moto y en unas buenas condiciones. Él siempre ha dicho que quería llegar a correr conmigo, y estoy contento por eso. El año que viene será la primera vez que correremos juntos, será bonito.
-Dice que era su sueño correr con usted, pero también era el suyo hacerlo con él. ¿Cómo será?
-Estoy muy, muy contento de correr con él, naturalmente. Será una bonita motivación. El primer recuerdo que tengo de Luca es de cuando era un bebé. Me acuerdo que cuando gané el primer campeonato en el 97 él acababa de nacer. Porque él es del 10 de agosto del 97, y yo el Mundial lo gané el 31 de agosto del 97, así que cuando regresé a casa como campeón del mundo, recuerdo tenerle en brazos y que él tenía 21 días. (Risas). Así que pensar que el año que viene correremos juntos y sobre todo que lo haremos en MotoGP, que es el sueño de todo piloto, me hace estar muy orgulloso, pero sobre todo estoy muy contento por él.
-En estos días, ¿cree que el equipo le ha echado más de menos a usted o al revés?
-No lo sé, creo que igual. Me ha echado de menos MotoGP, y también yo he echado de menos a MotoGP, sobre todo a mi equipo, trabajar en mejorar, trabajar con David, con Matteo, con los ingenieros, la atmósfera que hay en el equipo, la atmósfera que hay en el box, y naturalmente lo que más he echado de menos es salir a pista sobre mi moto, que es lo que más me gusta hacer, sensaciones que solo puedes probar cuando pilotas una MotoGP. El resto de las cosas que hago en la vida me gustan un poquito menos. Por esto lo he echado mucho de menos.