Hamilton-Vettel: duelo en moto
Los pilotos que han ganado 9 de los 10 últimos títulos de F1 son fanáticos de las máquinas de dos ruedas y cuentan con auténticas joyas, clásicas y modernas
"En cuanto supe montar en bicicleta, mi padre nos regaló una mini Vespa a mi hermana y otra a mí. Cuando tenía 16 años, invertí todo el dinerillo que me habían regalado en la confirmación para mi primera moto de verdad, una Cagiva Mito. Era un pepino, si la mirabas por delante, hasta parecía una Ducati”, revelaba Sebastian Vettel en un reportaje de producción propia de Red Bull en 2013. “Cuando era un niño quería pilotar motos. Mi padre me compró un kart, pero realmente quería una moto, fueron mi primer amor. De hecho uno de mis grandes sueños era subirme a una MotoGP”, aseguraba Lewis Hamilton en una entrevista previa a probar la SBK del Mundial y la Yamaha M1 de MotoGP de Valentino Rossi.
Vettel y Hamilton, ganadores de nueve de los diez últimos títulos de F1... adoran las motos. Y no solo de palabra, sino que ambos cuentan con una espectacular colección de joyas, clásicas y deportivas, en sus respectivos garajes de casa. El alemán de Ferrari y el británico de Mercedes dominan como pocos la conducción de un monoplaza, pero eligen las dos ruedas para sentir la velocidad en su día a día. En el caso del tetracampeón de F1 con Red Bull es una afición que le viene de muy lejos y de familia ya que todavía guarda con cariño la Scott Flying Squirrel de su abuelo. “Siendo honestos, hay que restaurarla por completo”, afirma ‘Seb’ sobre esta maravilla de 1938.
Su primera Vespa (“imbatible para circular por la ciudad”), una Suzuki T 500 de dos tiempos y motor refrigerado por aire, una Triumph Boneville T100, una Kawasaki H2 750 de 1972, una Suzuki GSX R750, una BMW R Nine T, una KTM 690 Duke, una BMW S 1000 RR o una MV Agusta Brutale son algunas de las tesoros que posee Vettel. Eso sí, “no soy de los que queman goma al límite”, explica el piloto nacido en Heppenheim... antes de defender su uso en ciudad y carretera: “La moto te da una sensación de libertad imposible para un coche. Los sentidos se agudizan, percibes el entorno, incluso los olores... Es mucho mejor que un descapotable. Me parece una auténtica pena que las motos ya no sean el objeto de culto que antes eran para los más jóvenes”.
¿Y Hamilton? Quizá menos romántico a la hora de elegir las máquinas de dos ruedas y más volcado en las maravillas deportivas actuales, su colección compite con la de su rival en las pistas de F1. Entre sus adquisiciones hay una Ducati Monster 1000, una imponente MV Agusta F4RR, la no menos espectacular Brutale 800 Dragster, la personalizada Dragster RR LH44 o la exclusiva MV Agusta F4 RC LH44. Por supuesto, ambos también cuentan con un amplio surtido de vehículos de cuatro ruedas, pero eso ya es otro reportaje...