La última década en Misano es propiedad de Lorenzo
En una pista con triunfos muy repartidos desde 2010 hasta ahora el balear es, con tres consecutivos en 2011, 2012 y 2013, quien más veces ha ganado.
Del "será una carrera de supervivencia" que pronunció a las puertas del GP de Gran Bretaña al "espero continuar reduciendo la distancia" han pasado apenas tres semanas. Jorge Lorenzo empieza a cambiar los argumentos y también su mentalidad junto a una montura que le inundó de dudas, dejándole en medio de un mar revuelto que encontró la calma durante el fin de semana en Silverstone. No físicamente, porque sobre la moto el dolor fue un huracán, pero sí en cuanto a la incertidumbre más relevante: su compromiso con Honda. Todo se quedó zanjado, con el balear subido al barco, y ahora es el momento de volver a reencontrarse con esa versión que le convertiría en parte del 'dream team' de la estructura japonesa.
Tiene que convencer con resultados, de hecho, el propio Jorge aseguró a principio de temporada que ese calificativo sólo serviría cuando los números hablasen sobre la pista y en Misano, sus cifras, lo hacen a favor. Desde 2010 hasta ahora el mallorquín es el piloto que más victorias ha sumado sobre el asfalto italiano, encumbrándose a lo más alto de forma consecutiva desde 2011 hasta 2013. No queda ahí su paso por el cajón ya que además acumula tres podios (2010, 2014 y 2016) que todavía le hacen más fuerte en un trazado que "ha sido un buen circuito" para él como reconoce. Aunque es cierto que su lucha, ahora, es otra muy diferente.
Por aquel entonces el balear pilotaba a placer junto a una Yamaha que con cuatro, gracias a la victoria de Rossi en el trazado italiano en 2014, es la montura que más ha ganado en la década actual… junto a Honda. La RC213V también ha dominado Misano con Pedrosa (2010 y 2016) y Márquez (2015 y 2017) y esas actuaciones también le dan motivos para, al menos, empezar a creer que puede exhibir su mejor versión junto a esa moto. Porque Dani no era Marc. Y porque, pese a que no completó los test que se celebraron en Misano la semana posterior a la carrera en Silverstone, Jorge ya se encontró con "una buena impresión de cómo funciona la Honda en esta pista". Funciona. Sólo faltan, como si fuese poco formando parte de la estructura más laureada del Mundial, los resultados.
Desde el equipo están convencidos de que pronto llegarán al lado del garaje en el que luce un '99', la última cifra, esa que tantas veces ha sido primera dejando de lado las casualidades, como no lo fue la caída de Lorenzo en la última edición que se disputó en Misano. El mallorquín terminó por los suelos a dos vueltas del final cuando tiraba con todo para apurar sus opciones, entonces para quitarle la victoria a Dovizioso. Déjà vu en Montmeló, está temporada, cuando lo hacía por demostrar que sigue siendo el de siempre. Porque no se puede hablar en pasado. A Jorge continúan acompañándole las dificultades de la mano de un inseparable: el trabajo. Claves, vestidas más tarde de éxito...