Contundente salida de Ferrari y legañas en el box de Mercedes
Un segundo de ventaja para Vettel y Leclerc sobre Red Bull y Hamilton, que no montó blandos. Problemas en su coche. Sainz, 10º con el McLaren en Spa.
Viernes de legañas en Spa-Francorchamps, inevitable cuando se terminan las vacaciones. El primer entrenamiento libre del GP de Bélgica avanzó lento, a trompicones, con retrasos, averías leves, modificaciones y llamadas a box por incidentes variopintos: Lewis Hamilton perdió el pedal del acelerador al poco de salir y la telemetría casi al final, la tapa del motor se desprendió del coche de Lance Stroll y trabajaron más los mecánicos que muchos pilotos reemplazando sensores, limpiando parafina o modificando configuraciones.
Al frente de la clasificación el ganador de 2018, Sebastian Vettel, por delante de Leclerc y Red Bull. Verstappen y Albon, separados por unas pocas milésimas, quizás era eso lo que soñaba Helmut Marko cuando bajó a Gasly, aunque esto apenas acaba de empezar. A un munto, eso sí, de Maranello: nueve décimas de diferencia ambos con el mismo neumático, aunque ya se sabe que Ferrari es el líder de los viernes y eso, que se sepa, no da puntos.
Los Mercedes, esta vez tras el equipo energético aunque sin montar goma blanda, bastante tuvieron con completar un número decente de vueltas con el extraño viernes de Hamilton. Tras ellos, una zona media aparentemente más alejada, a más de segundo y medio, aunque en un circuito de siete kilómetros es inevitable que se disparen las diferencias. Cruce de tiempos entre Racing Point, Rienault y McLaren con cierta ventaja sobre Haas, Alfa Romeo y Toro Rosso y Williams perdido, a cuatro segundos del 'top'. Carlos Sainz hizo el décimo mejor tiempo, peor que Stroll, Ricciardo y Pérez y mejor que Norris, que lleva el motor viejo.