Fernando Alonso presenta el McLaren de la Triple Corona
El equipo hizo público el coche de motor Chevrolet con el que el asturiano intentará ganar las 500 Millas y cerrar su gran reto de este año.
Feliz y motivado. Cuando tu mundo no te hace latir se trata de mirar hacia el resto del universo. Eso hizo Fernando Alonso cuando circunstancias diversas, digámoslo así, hicieron que sus resultados en la Fórmula 1 fueran cayendo hasta que finalmente decidió dejar los grandes premios. Pero antes de esa retirada que a veces es definitiva y a veces resulta momentánea ya había pensado en uno de los grandes retos de su vida: la Triple Corona. Fue el 21 de abril de 2016 cuando l hizo publico en una entrevista con As en el GP de China. "Hay tres competiciones que están en lo más alto de la leyenda de los deportes de motor, el GP de Fórmula 1 de Mónaco, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis y yo sé que es complicado ganar las tres, ya lo hice en Mónaco, sería un gran reto y si estoy feliz y motivado voy a intentar conseguir ese reto", dijo entonces. Tan feliz y motivado que ya ganó el pasado año con Toyota las 24 Horas de Le Mans en su primera participación con una actuación estelar y tanto que en 2017 intentó llevarse las 500 Millas con un coche de primer nivel, McLaren-Andretti-Honda, dio espectáculo, fue líder y tuvo que abandonar por rotura de motor.
Pero este año lo vuelve a intentar y lo hace con un coche enteramente McLaren aunque ayudado por Carlin, una escudería media de la Indy Car aunque con experiencia de éxito en otras competiciones de monoplazas, y con un coche que han presentado esta tarde y con el que este martes va a probar en el circuito de Texas. Estamos hablando del monoplaza número 66, color naranja McLaren... y azul, color que predomina en el alerón delantero y los deflectores traseros. Recordemos que el asturiano lleva ese dorsal como homenaje a Mark Donohue, piloto estadounidense que logró en 1972 la primera victoria de McLaren en la mítica carrera del óvalo. Siempre llevó ese número, en sus cinco participaciones y todas con McLaren.
En su primera participación, cuando aún estaba en F1, cuando no participó en el GP de Mónaco y aún los británicos estaban con Honda corrió con Andretti y el motor japonés, pero esta vez no ha sido posible por diversas causas, entre ellas que la relación que existe entre McLaren y Honda como es lógico no es la mejor tras su fracaso en F1. Una pena porque con ese coche Alonso hubiera tenido el motor más potente. Ahora lo hará con propulsor Chevrolet, que tiene algo menos de potencia, aunque se suele mostrar más fiable y de hecho el líder actual de la Indy Car, Josef Newgarden lleva ese motor, aunque de las tres carreras que se ha disputado dos las han ganado el propulsor Honda.
En McLaren afirman que el coche se ha fabricado en Woking en un equipo en el que está como máximo responsable Bob Fernley, aunque también Gil de Ferrán, que dirigió el equipo de F1 el año pasado con Alonso y fue coach del asturiano en 2017 en Indy 500, está involucrado. También es cierto que la ayuda de Carlin ha sido esencial para poder construir el coche y también en cuanto a logística en Estados Unidos. De hecho, el propio Fernley reconoció que "el chasis que usaremos en los dos días de test está siendo construido en Florida por Carlin. Tuvimos que dividirnos las tareas para tener el coche disponible en esta fecha".
Ahora, ya con el monoplaza público se trata de ponerlo en la pista y comprobar si es rápido, a partir de ahí mejorarlo y conseguir que Alonso tenga para el próximo 26 de mayo una herramienta para ganar, antes este test y otro el 24 de abril en Indy. Ganar. Difícil, pero... Ganar. Y que siga motivado... y feliz.