Sillín vintage en la Honda de Lorenzo en busca de más agarre
"Este asiento ha sido otro paso y se está logrando. Estoy contento. Lo que menos me gusta es el color (marrón), que lo hace un poco vintage, pero va mejor", dice.
Como ya quedara evidenciado en su paso por Ducati, la ergonomía en busca de la comodidad es crucial para Jorge Lorenzo a la hora de ir rápido encima de la moto. Con la fábrica de Borgo Panigale no logró victorias hasta que al fin le pusieron una especie de reposabrazos en el depósito, hecho de gomaespuma densa, una pieza que luego perfeccionaron pero que en sus orígenes no costaba más de veinte euros. En Honda no quieren que su fichaje tarde otro año y medio en volver a ganar y al GP de Qatar le han traído otro asiento que, por su color marrón, tiene aspecto de moto vintage más que de MotoGP, pero al mallorquín le gusta cómo le agarra.
"Soy un piloto que en general necesita sentir un poco más agarre en todo, en todas las superficies de apoyo en el culo y de las piernas. Se está logrando poco a poco. Este asiento ha sido otro paso y se está logrando. Estoy contento. Lo que menos me gusta es el color, que lo hace un poco vintage, pero va mejor", dice antes de asegurar que lo utilizará para la carrera.