A perro flaco todo son pulgas. Este refrán se podría utilizar para describir la situación que Williams está padeciendo estas últimas semanas. Tras no poder disputar los primeros días de pretemporada por un problema con los proveedores, la escudería de Grove podría no conseguir el OK de la FIA para disputar el Gran Premio de Australia 2019.
Según informa 'Motorsport', la Federación Internacional del Automovilismo ha recibido varias reclamaciones por parte de diferentes equipos sobre dos aspectos del FW42 cuya legalidad cuestionan: espejos y suspensión delantera.