La intención de Jorge Lorenzo es retirarse en Honda
Tras pasar por Yamaha y Ducati los resultados marcarán una trayectoria en MotoGP que el balear pretende finalizar junto a la fábrica japonesa.
En el año 2008 Yamaha abrió las puertas del Olimpo de MotoGP a Jorge Lorenzo. Un joven balear de 20 años cumplía su sueño y llegaba a la categoría reina convencido de poder con todo y con todos. Él era su mayor rival. Siempre lo ha sido y esto no es algo que haya cambiado con el tiempo, pero la realidad le golpeó duramente sobre el asfalto del circuito de Montmeló demostrándole que él, también formaba parte del resto de los mortales. La caída en el trazado catalán marcó un antes y un después en su evolución como piloto. La autoconfianza del español cogió el rumbo adecuado y forjó una personalidad ganadora que a base de martillo le convirtió en tricampeón del mundo con sus títulos de 2010, 2012 y 2015.
Lorenzo se permitió tocar el cielo hasta en tres ocasiones, algo que está al alcance muy pocos. Lo consiguió todo con Yamaha y buscó nuevos retos fuera de la estructura japonesa después de que su orgullo le jugase una mala pasada. Valentino Rossi le acusó de “no tener huevos” para mudarse hasta Bolonia y el balear pecó de exceso. Su andadura en Ducati fue, al igual que en el caso del italiano, su época más negra en la clase reina. Los resultados no llegaron siquiera a acercarse a lo que él se imaginaba aunque a su favor, logró cerrar esa etapa con un balance más efectivo que el de ‘El Doctor’ tras unas comparaciones, que en su día fueron inevitables. Logró tres victorias vestido de rojo mientras el contador del de Tavullia se quedó a cero. Los resultados llegaron sobre la Desmosedici pero ya era demasiado tarde para el español.
En Borgo Panigale decidieron prescindir de él y con pie y medio fuera de la clase reina, las opciones que habían sobre la mesa no estaban a la altura de un campeón como él, hasta que llegó Honda para devolverle el aliento. La fábrica japonesa le rescató de una especie de agujero negro en el que Jorge se había sumergido. Fue la luz al final de un túnel que se predecía bastante más oscuro y ahora, todo apunta que ya no será posible para el balear conquistar la corona junto a tres marcas diferentes ya que su intención, es poner punto y final a su etapa en MotoGP a lomos de la RC213V. El español quiere despedir su trayectoria sobre las dos ruedas de la mano del "equipo más importante" de todo el Mundial. Como aval, la marca del ala dorada cuenta con 168 victorias y 21 títulos mundiales. Unas cifras que se adaptan a las pretensiones de un campeón como el 99.
Este será su duodécimo año en la máxima cilindrada. A sus 31 años, el tricampeón ha aceptado reducir su ficha anual en una tercera parte, también lo hizo Rossi en su regreso a Yamaha tras su rotundo fracaso en Ducati, para volver a soñar con el título. Pese a que la leyenda italiana permanece en activo recién cumplidas las cuatro décadas, en el caso del mallorquín no se sabe cuánto será el tiempo que permanecerá dentro del paddock y sus resultados, también formarán parte de esta decisión.
Si las cifras le acompañan, su edad no será un impedimento para mantener una longeva relación junto a los japoneses, sobretodo, si se toma como ejemplo el caso de Dani Pedrosa. El catalán permaneció ligado a la marca del ala dorada durante 14 temporadas o lo que es lo mismo, toda su andadura como piloto de MotoGP. Marc Márquez va por el mismo camino a punto de cumplir su séptimo curso junto al Repsol Honda y la madurez y el aprendizaje que Jorge Lorenzo ha adquirido a lo largo del tiempo, harán que nada sea imposible en este nuevo reto al que se enfrenta.