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DAKAR 2019

SsangYong, al Dakar: "Ahora sí vamos a mirar la clasificación"

Óscar Fuertes y Diego Vallejo visitaron As antes de la segunda participación del equipo en el raid con un mejor coche y, sobre todo, "más experiencia".

Diego Vallejo y Óscar Fuertes.
JUAN AGUADO

Visita dakariana en la Redacción de As: Óscar Fuertes y Diego Vallejo, protagonistas del equipo SsangYong que hace un año se presentaba como proyecto ilusionante y hoy es un binomio con garantías tras superar con éxito la edición de 2018 en 32ª posición. "Cuando te dan el dorsal 335 (los coches empiezan en 300) tienes un número muy bajo, eso es porque el Dakar te considera. El año pasado ya costó que nos dieran el 355", introduce Fuertes.

Para 2019 se subirán al Rexton DKR, "un coche que corre más, frena más, va mejor...", pero el madrileño se queda con una característica que hará más fácil su carrera: "El año pasado había aprendido a conducir en dunas tres meses antes, no sabía cómo iba a pasar la prólogo (risas). Pero ahora, además de la experiencia del Dakar, hemos hecho un máster en dunas en Dubái o Perú y tenemos confianza".

Matiza Diego Vallejo: "Ya nos sacamos la presión de terminar uno, ahora vamos a mirar la clasificación y podemos correr un poco más". Aunque el gallego, ante su cuarto Dakar, es el principal abogado de la "prudencia". Con 45 años, Vallejo pasó por el Mundial de rallys junto a Sordo y es un veterano de los tramos: "Desde 1989, 385 rallys... y eso que el otro día me dieron un disgusto, me dijeron que soy campeón de España sénior".

Óscar Fuertes y Diego Vallejo, el equipo SsangYong del Dakar, visitaron la Redacción de As.
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Óscar Fuertes y Diego Vallejo, el equipo SsangYong del Dakar, visitaron la Redacción de As.JUAN AGUADO

Íñigo Trasmonte, director de comunicación de la marca coreana en España, resalta la labor del copiloto, pero este responde: "Por mucho que yo le diga, si el piloto no es inteligente, no sirven las indicaciones. Pero Óscar lo es, lo entendió todo a la primera". Y Fuertes, de 44 años y pupilo de Sainz: "Quién me iba a decir que yo iba a acabar un Dakar. Yo toqué la Champions del automovilismo (fue campeón de España en rallys de Tierra en 2011), pero no pudo ser en los rallys. Y ahora, el Dakar es volver a la Champions para mí".

Auguran "un Dakar muy competido", "te puedes descolgar de golpe desde la sexta plaza hasta la 60ª por un mal día en las dunas". Ellos quieren ser una referencia en el segundo pelotón, tras los coches oficiales, con el dos ruedas motrices de SsangYong fabricado en España. Y hay muchas miradas puestas en ese coche. No en vano, en la última gala de la RFEdA alguien les preguntaba: "Bueno, ¿cómo va el SsangYong?". Era Carlos Sainz.