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MOTOGP | GP DE AUSTRIA

Crisis Yamaha: el jefe técnico pide perdón y Rossi, reacción

Tsuya: “Queremos pedir perdón a nuestros pilotos por el pobre rendimiento de la moto que en esta pista”. Y Vale: "Lo importante es que se reaccione".

Spielberg
Rossi y Jarvis con cara de circunstancias.
Óscar Langa

Antes de que Valentino Rossi diera la cara ante los medios de comunicación tras su pobre decimocuarto puesto para la parrilla del GP de Austria, sin pasar la criba de la Q1, en la que fue cuarto superado por Bautista, Rins y Smith, tomó la palabra un instante Kouji Tsuya, director técnico de la casa de los diapasones, para pedir disculpas públicamente a sus pilotos (Maverick fue undécimo):“Queremos pedir perdón a nuestros pilotos por el pobre rendimiento de la moto que conducen en esta pista”. "Hoy ha sido un día muy complicado para nosotros. Estamos sufriendo con la entrega de potencia de nuestra moto, aunque sabíamos que este circuito sería uno de nuestros puntos débiles. De todos modos, no hemos conseguido dar a nuestros pilotos una entrega de potencia más precisa. A Maverick, tanto hoy como el viernes, le pedimos cosas distintas, afectando demasiado a su concentración. Ahora estamos investigando cómo solucionar este problema de cara a la carrera pero de momento sólo quiero pedir perdón a los pilotos por no haber podido ofrecerles la posibilidad de hacer un mejor resultado. Ahora tenemos test en Silverstone y Aragón, donde intentaremos encontrar la solución a nuestros problemas. Pero de momento, nos centraremos en la carrera de mañana".

Y es que desde Valencia 2007 no se clasificaban fueran del top ten los oficiales Yamaha, cuando Edwards fue 15º y Rossi 17º. Cuando llegó el turno de hablar de Rossi al que Lin Jarvis, máximo responsable del equipo, escuchaba sentado muy cerca de él con cara de desolación.

 -¿Qué ha pasado?

-Al margen de los problemas de aceleración, también hemos tenido problemas con algunos sensores. Esperamos salir de este punto en el que nos encontramos pronto. Sabíamos que en esta pista íbamos a sufrir, pero esperaba hacerlo menos. También tuve mala suerte porque el paso a la Q2 lo marcó el primer entrenamiento, en el que se me rompió mi moto número uno.

-¿Por qué no superó la Q1?

-Lo seguimos intentando hoy, pero en la Q1 sufrimos mucho, especialmente con la goma trasera. La blanda lo es demasiado para nuestra moto.

-¿Qué carrera espera saliendo tan atrás?

-Arrancaremos desde la quinta línea, y aquí hay que prestar mucha atención.

-¿La situación más delicada que recuerda?

-Hace más de un año que les llevo diciendo qué hay que mejorar. Hace siete días estaba en primera línea y mañana saldré desde la quinta. Todo depende de la pista. Hace seis días, Zarco estaba en apuros. Cuando yo llegué a Yamaha, el equipo estaba peor que en apuros. Pero reaccionaron y metieron mucho dinero, y gente en el proyecto, y en 2005 piloté la mejor Yamaha que nunca he pilotado. Ahora hay que hacer lo mismo.

-¿Todo pasa por la electrónica y la centralita única?

-Hasta 2015, cuando nuestros ingenieros trabajaban con la centralita japonesa, fuimos bien. El problema llegó cuando entró en escena la centralita única, la Magnetti Marelli.

-¿Qué le parece el gesto de Tsuya de pedir perdón?

-Doy las gracias a Yamaha porque piden perdón, pero lo importante es que se reaccione. Ducati y Honda han pasado por esto hace mucho tiempo. Creo que esta base de moto, con una buena electrónica, no tiene nada que envidiar a la Ducati y la Honda.

Y Maverick Viñales, por su parte, vio en la disculpa pública de Tsuya una explicación a su situación y a sus quejas en los últimos tiempos: "Llevo diciendo lo mismo desde hace un año y medio y al final desde los medios sólo se me ha dicho que tengo excusas, que no tenía buena actitud… Al final es frustrante, tienes la capacidad para luchar por ganar y no lo haces porque hay un problema, que realmente no se sabe. Yo diría a los medios de aquí, de casa, que apoyéis a los pilotos en vez de echarles fuego, porque realmente otros medios lo hacen y me gustaría que los de mi casa me apoyaran, especialmente en momentos que son difíciles".

Respecto a la sensación de haber perdido dos años, dice: "La verdad es que espero que sirvan, que me sirva la experiencia para actuar diferente y tener la conciencia tranquila. Está claro que así aprendemos rápido, este año estamos aprendiendo mucho aunque no de la manera que me gustaría, pero es así. Al final son dos años en los que quizás hubiera tenido la oportunidad de ganar el Mundial pero todavía soy joven".