"Siempre se consigue mejorar el rendimiento por el aceite"
Jochen Lach, jefe de lubricantes de competición de Shell, desarrolla los compuestos que utiliza Ferrari en la F1. Celebra la regla de la FIA que limita el consumo.
Se habla mucho de especificaciones que mejoran el motor, de electrónica que inventa caballos, de alerones innovadores. Quizás parezca rutinario llenar el depósito de gasolina de un Fórmula 1 o lubricar su unidad de potencia antes de una carrera, pero en el deporte de la tecnología las milésimas se esconden en cualquier parte del chasis. De eso trata la conversación con Jochen Lach, responsable de lubricantes de competición de Shell que desde este año se encarga también de desarrollar los aceites que exprimen, y cuidan, el motor del Ferrari SF71H.
Así resume sus dos misiones el químico alemán: "En la F1 tenemos un motor de tamaño reducido, de muy alta potencia, que alcanza muy altas temperaturas, con un turbo trabajando todo el rato... El aceite debe templar todo eso. Cuidar el motor y extraer el máximo de potencia y prestaciones de cada gota de gasolina".
Pero no avivar la combustión del motor. Eso lo dejó claro la FIA cuando esta temporada actualizó su reglamento tecnológico, concretamente el artículo 20 dedicado al aceite, fijando un límite de consumo de 0,6 litros por cada 100 kilómetros y regulando los aditivos que pueden incorporarse. Algunos equipos acusaron a Ferrari de ir al límite de la norma, sobre todo en clasificación, pero nunca han recibido una sanción y no han incumplido los datos en ninguna verificación. Lach celebra la introducción de esta nueva norma: "Estamos muy contentos con la aclaración por parte de la FIA". "No tiene sólo ese fin (limitar el consumo), sino fijar unas nuevas reglas". Antes había cierta libertad para elaborar los compuestos y era posible "rellenar el aceite que se había consumido" quemándose en la combustión. Eso ya no sucederá. "Y esta regla que menciona también introduce otros conceptos como límites en la viscosidad y el uso de algunos aditivos. Es simplemente un movimiento para acercarse, más o menos, al lubricante que se emplea en la carretera, de forma más realista", concluye.
Analizan muestras del aceite de los motores durante cada fin de semana por si hubiera incidencias: "Y en cuanto nos encontramos con alguna anomalía vamos a los técnicos de Ferrari para indicarles que hay irregularidades, que puede venir de esta u otra parte del motor. Entonces ellos se ocupan. Sólo hay tres motores por temporada, no podemos perder ni uno solo". En su departamento, en Hamburgo, también trabajan para Hyundai (WRC) y Ducati (MotoGP).
La pregunta, ¿es posible obtener ganancias marginales en el rendimiento de un F1 gracias al aceite? "Siempre se consiguen ganancias. Si no, no haríamos tanto esfuerzo. Por ejemplo, en Hyundai mejoramos en 1,5 caballos durante los últimos dos años. No parece mucho, pero si calculas, por etapa puedes recortar seis segundos. Y si las diferencias son mínimas, seis segundos pueden ser decisivos. Es la diferencia entre ganar o perder".