Muramasa: The Demon Blade
Muramasa: The Demon Blade, guía completa - Acto 3
Te explicamos cómo sacar máximo partido de la maravilla visual de VanillaWare.
- Vuelve sobre tus pasos hasta llegar a Iga.
- Una vez en Iga, tu destino es Ise.
[Ise]
- Llegas al primer mapa que no tienes descubierto. Ve hacia la derecha hasta nuevo aviso, combatiendo con todos los enemigos que puedas para subir rápido de nivel. Cuando llegues al punto de guardado, ve una vez más a la derecha y habla con el vendedor ambulante.
- Cómprale lo que necesites, pero no te vayas de la tienda sin obtener los mapas de Ise y de Owari.
- Ahora, abre el mapa. Tu destino se marca en la parte superior derecha: Owari. Ve tres veces hacia la derecha y cambiarás de zona.
[Owari]
- Desde Owari, mantente en línea recta hacia la derecha, en dirección Mino, acabando con todos los enemigos que puedas. No tiene pérdida, especialmente si compraste el mapa al vendedor ambulante.
[Mino]
- Estás en otra zona con el mapa oculto, así que vete poco a poco avanzando hacia la derecha hasta nuevo aviso.
- Cuando llegues al punto de guardado, avanza una vez más hacia la derecha. Habla con el vendedor ambulante y cómprale los mapas de Mino y de Hida.
- Hecho esto, abre el mapa que acabas de obtener para localizar tu destino. Desde el punto en el que te encuentras, debes ir dos veces a la derecha, una vez abajo, una a la derecha y, tras romper la barrera naranja, avanzar hacia la siguiente zona, el Feudo de Kagami.
- Ve continuamente hacia la derecha.
- Guarda partida y prepárate para encararte con el siguiente jefe, Torahime.
JEFE: TORAHIME
Sin duda uno de los combates más espectaculares -visualmente- del juego. Montada sobre su caballo blanco, la arquera Torahime comenzará a lanzarte flechas desde diferentes puntos del escenario. La primera fase es acabar con sus dos guardianes. Cuando lo hagas (ya te has enfrentado a este tipo de enemigos previamente), avanza dando volteretas hasta llegar a ella (dándole continuamente a abajo en el stick). Así conseguirás además atravesar las murallas de bambú. Cuando estés a su lado, ponte bajo las patas del caballo y comienza a golpear con ataques aéreos.