Street Fighter IV
Street Fighter IV, guía completa - Primeros pasos y principios básicos
Domina las técnicas de todos los luchadores.
Vale, al fin acabas de adquirir tu nuevo y flamante ejemplar de Street Fighter IV y, o bien eres nuevo en el género, o bien nunca ha sido precisamente una de tus fuertes. Si quieres convertirte en un luchador competente, para posteriormente pasar a ser respetado y finalmente temido, lo primero que debes saber es esto: poco puedes hacer con tu pad de Xbox 360 o tu DualShock 3 de PS3. Es más, si tienes la mala suerte de poseer un pad de PS3, con esa nefasta cruceta carente de diagonales y extremos diametralmente opuestos, jamás podrás llegar a desenvolverte con la soltura necesaria. Si por el contrario tu pad es el de Xbox 360, seguramente tu personaje acabará saltando involuntariamente con preocupante asiduidad mientras tratas de ejecutar las técnicas más complicadas del juego. Bien es verdad que jugar con la cruceta de un pad es perfectamente posible, pero está comprobado que hasta el más experto luchador fallará de vez en cuando a la hora de ejecutar un Shoryuken, un Super Combo, o cualquier otro movimiento que requiera alguna clase de giro en el mando de control.
Y es que incluso el mayor de los maestros puede acabar errando en su más que versada disciplina si carece de las herramientas adecuadas con las que afrontarla. En el caso de los juegos de lucha versus en general y SFIV en particular, el mejor periférico a la hora de jugar es un buen Arcade Stick. No en vano, el género nació, creció y triunfó en los salones recreativos, donde no se entendía de crucetas o pads de control. Desgraciadamente, encontrar un Arcade Stick en una tienda especializada lleva siendo una misión prácticamente imposible desde hace años. Si vas a tu tienda favorita, verás toda clase de voluminosos periféricos repartidos por todos y cada uno de sus rincones: desde volantes hasta alfombrillas de baile, cañas de pescar, guitarras, pistolas, micrófonos, baterías Hasta la más inverosímil pieza de hardware tiene cabida. Sin embargo, los Arcade Sticks, tan necesarios para disfrutar en su plenitud tanto de un título de lucha como de los juegos clásicos que tan habitualmente se ofertan en las plataformas de descarga virtuales, suelen brillar por su ausencia.
Afortunadamente, parece que los flamantes Joysticks que Mad Catz ha creado con motivo del lanzamiento de Street Fighter IV (la versión Deluxe es exacta a los controles incluidos en el mueble de la recreativa de SFIV en lo que a materiales se refiere) llegarán a aparecer por estos lares de manera oficial. Son unos periféricos tremendamente caros (en especial la versión Deluxe), pero creednos, el desembolso de un Arcade Stick es algo que amortizareis desde el primer momento; ¿o acaso jugaríais a Guitar Hero con un pad en sustitución de su obligatoria guitarra?
Bien, una vez dicho esto, es conveniente dejar clara otra cosa: Street Fighter IV usa 6 botones de ataque, cuando juegos de lucha mucho más complejos como Tekken no suelen pasar de los 4. Pero no os asustéis, ya que dichos botones (correspondientes a puñetazos y patadas débiles, medias o fuertes) están ahí para profundizar, pero pueden ser dejados de lado sin muchas complicaciones. Así, si eres nuevo en el género o la saga, te recomendamos que comiences usando únicamente los botones de puñetazo y patada fuertes, ya que los pulsadores débiles y medios están ahí principalmente para romper bloqueos y encadenar combos.
Con los botones de puñetazo y patada fuertes conseguirás tanto contundencia, uno de los aspectos más importantes a la hora de jugar a Street Fighter IV, como largo alcance. Eso sí, aunque los personajes son rápidos a la hora de ejecutar un golpe fuerte, tras lanzarlo seguramente efectuarán un giro o movimiento de retroceso que les impedirá defenderse y bloquear en las siguientes décimas de segundo. Puede parecer poco tiempo, pero podéis estar seguros de que un luchador experto usará ese escaso margen de ventaja para iniciar un combo del que os resultará muy difícil libraros.
Algo a tener muy en cuenta es que el tópico de 'la mejor defensa es un buen ataque' cobra más sentido que nunca en Street Fighter IV. Luchar a la defensiva significa brindar a nuestro rival una ventaja que no dudará en aprovechar para hacer llover sobre nosotros una retahíla de golpes que tarde o temprano seremos incapaces de bloquear. El ataque es la clave. Debemos atacar de manera constante, sin dar a nuestro adversario tiempo a pensar, alternando los golpes aéreos con los movimientos tanto en pie como agachados en distintos niveles de potencia, para que así el rival no tenga más remedio que concentrarse en bloquear y esquivar nuestros envites en lugar de buscar el momento adecuado para contraatacar. Si el adversario logra distanciarse de nosotros, lo mejor es freírlo a proyectiles (como el Sonic Boom de Guile o el Hadoken de Ryu) o ejecutar un movimiento de ataque en barrena (como el Rolling Attack de Blanka o el mortal Psycho Crusher de M. Bison), para así no darle un solo instante de relajación.
Una de las claves del éxito en SFIV, algo capaz de cambiar las tornas de un combate que creíamos perdido (o ganado), es poner al rival contra las cuerdas. En Street Fighter IV esto equivale a arrinconarlo en uno de los extremos de la pantalla. Nuestro adversario quedará entonces situado en clara desventaja, ya que su única posibilidad para escapar de la encerrona radicará en ejecutar un contraataque con éxito o saltar hacia delante. Una vez arrinconado, lo más recomendable para lograr que el rival no salga con vida de la trampa es ejecutar ataques en salto, cuidando por supuesto de alternarlos con golpes desde tierra regularmente, ya que de lo contrario nos encontraremos demasiado expuestos a recibir un ataque antiaéreo por parte de nuestro adversario.
Cuando nuestra experiencia en Street Fighter IV haya crecido lo suficiente, será el momento de decidir si queremos mantener o no a nuestro luchador habitual. Dependiendo del estilo de lucha que hayamos desarrollado, puede que nos convenga sustituirlo por otro que sea más fuerte y contundente (Balrog, E. Honda, Rufus ) o más ágil y veloz (Chun-Li, Fei Long, Cammy ). Por último, existen unos cuantos personajes cuya selección recomendamos sólo cuando nuestra maestría en SFIV haya alcanzado un nivel aceptable. Tales son los casos de Dhalsim, Zangief, Abel o El Fuerte. En el caso de Dhalsim, aunque pueda parecer un luchador útil gracias a la enorme longitud de sus ataques, la realidad es que es bastante lento y débil, por no decir que sus golpes le dejan completamente expuesto al contraataque rival. Ojo, ello no quiere decir que el maestro en el arte del Yoga sea un personaje desequilibrado e inútil, ya que en manos expertas puede dar quebraderos de cabeza hasta al más avezado de los luchadores. Respecto a Zangief, Abel y El Fuerte, son personajes que basan sus ataques en presas y agarres, por lo que hay que estar cerca del adversario para aprovechar sus técnicas más mortíferas, con el riesgo que ello conlleva para un luchador inexperto.