"...La mancha se extendía por donde pasaban los hijos de Bhaal; Desolación, muerte y destrucción eran sus consignas. Pero el momento final, la hora en que se decidiría el destino del Trono de Bhaal se acercaba a su fin. En Saradush se reunían los pocos hijos de Bhaal que no querían aceptar ese destino de maldad al que inevitablemente les llevaba su alma. Los otros, los que ansiaban acceder al Trono y resucitar a Bhaal para servirle como sus manos derechas, hostigarían la ciudad hasta poder matarlos a todos. Sin embargo el destino colocó de nuevo al que quizá fuera uno de los más poderosos hijos, al discípulo de Gorion, en sus caminos. Los que conocemos los hechos, solo podemos esperar y observar ya que es un terreno donde ni siquiera los mismísimos dioses, pueden intervenir. Nunca un ser humano llevó en su alma una carga tan grande y un destino tan incierto...." Extracto de las Crónicas de Twin Zammer (Discípulo de la escuela de Kelben Blackstaff)