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The Dig

The Dig

The Dig - Capítulo V.Extraños Sucesos

Amputaciones, monstruos alienígenas, explosiones nucleares, discusiones, odio, drogas, Wagner, peleas, poltergeist, accidentes, muertes, resurrecciones... ¿ Te lo vas a perder?

De vuelta al nexo, animado por sus interpretación de los hechos narrados en las pantallas del museo, decide Low usarlas sobre el cuerpo inerte de Brink. Y éste resucita... ¡¡¡milagro!!!

Ahora Brink le acompaña de paseo. Pueden contemplar, desde la tarima del exterior, como se forma el extraño objeto en el aire con la energía que fluye en columna desde el nexo. También abren la puerta estrellada usando en el panel la combinación de la barra hallada en el museo, pero esta vez no acude ningún tranvía. Suponiendo que debe haber un centro de control, deciden investigar, lupa en mano, el túnel oscuro. Tras llegar a un extraño lugar, en forma de bodega con cúpula protegida por una esclusa de aire, al cual pueden llegar pulsando los botones en la sucesión adecuada (y única posible), encuentran dicho lugar de control, pero no pueden manipular su panel luminoso.

De vuelta al metro que conduce al museo, Low decide que Brink le ayude a abrir la puerta que no pudo abrir al principio, por estar atorada. Ambos entran en una cámara, repleta de cristales como el que resucitara a Brink. Éste entra en éxtasis. Otro fantasma aparece, señala las gemas y se desvanece tras mostrar una calavera... ¿Una advertencia?

Tras discutir sobre el significado de la enigmática presencia, que acaba de manifestárseles, ambos deciden recoger cristales verdes fosforescentes en cantidad industrial... por si las moscas. Low también recoge una extraña cápsula, cuyos efectos devastadores vio descritos en una de las pantallas del museo.

Vuelve Low a la orilla del mar, acompañado de Brink. Allí contempla como de nuevo la fauna marina se comporta según el ritual de la lucha por comer o ser comido. De hecho, Low debe esconderse tras unas rocas para no acabar devorado por la serpiente marina, dragón acuático o hincha de ultra- sur que aparece por la costa de vez en cuando. Tras sumergerse a su cueva el carnívoro, Low se da cuenta de que Brink ha desaparecido. Tampoco contesta a las llamadas de radio.

Para investigar los efectos de los cristales, y otros menesteres, Low decide usarlos sobre los restos mortales de la tortuga marina recién devorada. Sin embargo, no funciona adecuadamente porque su esqueleto está demasiado descompuesto. Así que Low, conjugando sus conocimientos de fisiología terrestre, así como consultando el fósil que se halla al pie de la rampa que conduce al museo, es capaz de reconstruir adecuadamente el esqueleto de la tortuga. Una vez satisfecha la curiosidad científica, coloca en el esqueleto la cápsula explosiva, y lo revive usando los cristales. Tras tragar la tortuga resucitada, la serpiente marina se sumerge... y un sordo ruido y un pequeño surtidor de agua sucia muestran que la carga ha explotado satisfactoriamente.

Por si no os sale lo de reconstruir la tortuga, El Bárbaro se satisface [en realidad, no demasiado, pero bueno] en aportaros una pista gráfica: seguid el vínculo para alcanzarla. La pista gráfica, no al esqueleto de la tortuga.

Una vez tiene vía libre, Low se sumerge en el mar, buceando hasta una cripta submarina, en cuyo interior encuentra la segunda placa metálica y otra barra de color naranja.