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The Dig

The Dig

The Dig - Capítulo IV.El Museo

Amputaciones, monstruos alienígenas, explosiones nucleares, discusiones, odio, drogas, Wagner, peleas, poltergeist, accidentes, muertes, resurrecciones... ¿ Te lo vas a perder?

Tras entrar en la antesala, Maggie se comunica con Low para decirle que ha encontrado vestigios de la cultura extraterrestre que habitó en el planeta... o tal vez todavía habite. Sin embargo, las malas noticias es que se haya atrapada en ese lugar. Le pide ayuda de manera muy femenina. Low pulsa el botón de la pirámide, y aparece un extraño, esférico y alienígena... tranvía subterráneo. Bonito viaje.

Una vez concluido el trayecto, Low continua investigando. Tras salir de "la estación" al exterior, observa que hay un camino que remonta la torre natural (o eso parece) de piedra, y otro se dirige al mar.

Tras tomar el segundo, examina una escena de la lucha por la supervivencia de la fauna local. Tomando el primero, asciende hasta llegar a un extraño dispositivo, dotado de lente y un panel que no puede abrirse. Repara en él principalmente porque un fantasma se muestra interesado en hacérselo notar de modo especial, así que decide investigar. Tras manipular un poco la lente y pulsar (durante un rato) el interruptor del dispositivo, aparece un puente de luz... asombroso. Y más asombroso aún es el contemplar como ahora que la energía está conectada en el nexo, un extraño objeto luminoso se está formando por encima de la vertical de la tarima.... y el puente de luz se dirige hacia él. El colmo del asombro ocurre cuando Low observa que puede caminar por encima del puente de luz. En lo alto de la torre, hay una puerta que Low cruza y encuentra lo que él llama museo.

Una curiosa tabla colgada de la pared le llama la atención, así que se la lleva. También hay unos curiosos cristales verdes que brillan. Hecho esto, manipula las cuatro pantallas interactivas de curiosas formas que narran la historia del lugar, para aquellos que sepan entenderla. No os queméis muchas neuronas intentándolo vosotros, de momento sirve para ir haciéndose una idea, colegas.

Al otro extremo del museo Low encuentra una nueva barra con prismas, y una puerta que conduce a una sala de computadoras, de la que Maggie, curiosamente allí presente, le informa que se trata de una base de datos escrita en una curiosa lengua, que parece fácil de descifrar, tarea a la que se quiere entregar, por lo que Low decide continuar su fascinante paseo por el mundo alienígena, a la busca de más placas metálicas extrañas como la del nexo.