Rahm sobrevive y amenaza a Oosthuizen y a Morikawa
El León de Barrika resurgió con tres birdies en los hoyos finales y afronta la última jornada 6º a cinco golpes del líder. Sergio García hizo +3 y está en el puesto 44º.
Royal St. George's se presentó más exigente que en las dos jornadas precedentes. Greenes más duros y rápidos... salvo los putts cuesta arriba que parecían enfangarse en arena de playa, y banderas más difíciles de atacar. Eso sí, el viento fue magnánimo y no apareció lo que sí que habría puesto las cosas mucho más tiesas. Y en una situación menos cordial llegaron más errores e irrumpieron los talentos puros.
Afortunadamente, Jon Rahm es uno de los mayores que existen en el actual circuito. El León de Barrika empezó con bogey en el 1 que arregló en el 6... para sumar dos nuevos errores en el 7 y el 11. La vuelta se complicaba, la Jarra de Clarete parecía que sería bebida por otro rival ya que los líderes empezaban a estar demasiado lejos. Y ahí empezó su particular catarsis que surge como un vendaval en los momentos más difíciles. Birdie en el 12, en el 14 y en el 17... y un par en el 18 que supo a éxito para firmar una tarjeta de -2, -7 en total. Sexta posición a cinco golpes del líder, el sudafricano Louis Oosthuizen a falta de 18 hoyos.
"Está claro que tendré que sacar un gran juego y mi mejor día. Si sale como estos días y no uno ventoso habrá que pensar en una vuelta cercana a algún tipo de récord, el del campo, el del torneo... Porque está claro que por arriba alguno va a jugar bajo par. Si empiezo una hora antes que los demás y en los cinco primeros hoyos juego uno o dos bajo par, puedo meter presión a los de arriba y quién sabe", afirma Rahm que puso dos 'peros' a su actuación del día: "Me precipité en casi todos los golpes del hoyo 7 y en el hoyo 1 me faltó un poco de suerte porque me podía haber fabricado una opción de birdie. Y podía ir uno o dos golpes por debajo de lo que he firmado".
El vizcaíno de 26 años está en la pomada aunque tendrá que dar lo mejor de sí en la jornada final porque debe recortar y acercarse a un sólido Oosthuizen, que volvió a sacar un juego primoroso aunque desperdició numerososas ocasiones de haber dejado el torneo mucho más amarrado hacía su embarcadero, algo parecido a lo que le sucedió a Collin Morikawa, segundo a un golpe. Y sin olvidar a Jordan Spieth, el 'chico maravilla' que está de vuelta. El ganador del British en 2017 con 23 años que añadía al increíble doblete que logró en el Masters y el US Open en 2015 parece haber dejado atrás fantasmas del pasado y hay que volver a contar con él. La magia del mayor talento de las últimas generaciones ha regresado aunque aún se le ve nervioso cuando la bola no hace exactamente lo que él quiere y los dos bogeys finales le pueden pasar factura mental.
Junto a los cuatro mencionados, otra terna irrumpe como outsiders para imponerse en el último major de 2021: el canadiense Connors, el norteamericano Scheffler y el sudafricano Fritelli. De estos siete golfistas debe salir (salvo sorpresas que pueden dar el canadiense Hugues o el australiano Smith) el que se lleve el único grande que se celebra en Europa. El otro español que superó el corte, Sergio García, tuvo una jornada montaña rusa: tres birdies, cuatro bogeys y un doble bogey le llevaron a un +3 en el día, al par del campo tras 54 hoyos. Puesto 44º.