Jornada de reflexión marcada por la mala racha y la queja por los arbitrajes

El Sporting volvió a Mareo después de la primera derrota de la temporada en El Molinón que ha invitado a la reflexión a su cuerpo técnico y a la plantilla. El equipo sigue atascado en casa y le cuesta ganar sus partidos como local, aunque el enfado por los arbitrajes que viene padeciendo también forma parte del análisis.

Desde el contundente triunfo en Villarreal (0-3) el 4 de noviembre, el Sporting ha disputado diez partidos, con el resultado de solo dos victorias, seis empates y dos derrotas; en total, 12 de 30 puntos. En casa, los cuatro últimos encuentros se han saldado con tres empates consecutivos y la derrota frente al Racing de Ferrol, es decir, solo tres puntos de 12 disputados. Esos son los últimos números.

A pesar de ello, el Sporting se mantiene en la zona alta de la clasificación y suma 12 jornadas consecutivas en zona de playoff o ascenso directo. Porque en los cuatro partidos disputados fuera de casa, dentro de ese tramo de diez encuentros, el balance es de una victoria, dos empates y una derrota (1-0, Cartagena).

Con independencia del resultado, el Sporting de Miguel Ángel Ramírez se muestra siempre como un rival difícil de batir. Es el conjunto que más veces (11) ha mantenido a cero su portería y es el tercero menos goleado de la categoría.

Pero de nuevo el sportinguismo ha puesto el foco en los arbitrajes y en el perjuicio que el VAR le está causando a su equipo esta temporada. En esta ocasión se detiene en un gol polémico porque entender que el videoarbitraje no sirvió para revisar la acción entre Róber Pier y Álvaro Giménez que acabó con el tanto del empate. “Me dijeron que no hubo una toma cercana de la acción y es insuficiente para ver si es falta o no”, contaba Ramírez al final del partido.

Con todo, en las últimas horas, Nacho Méndez ha sido el más autocrítico tras la derrota. “Hemos perdido el partido por inmadurez”, afirmó el centrocampista luanquín. “Es muy complicado ponerse por delante en esta categoría, lo vemos cada semana, y una vez estás por delante no puedes dejar que te den la vuelta”, añadió.

“No podemos abrir el partido como hicimos, con una falsa sensación de que estábamos bien y llegando, pero les hemos dejado espacios y opciones para transitar. Al final nos empatan y luego te vas arriba a intentar a hacer el gol y en una jugada con mala fortuna te hacen el 2-1. Hemos sido bastante inmaduros y no hemos sabido llevar el ritmo del partido en algunos momentos y en El Molinón no nos pueden pasar estas cosas”, reflexionó Nacho Méndez.