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REAL MADRID

La Octava maravilla del Real Madrid

El equipo blanco conquista una nueva edición del Mundial de Clubes, el quinto en su palmarés que, sumado a la Copa Intercontinental, lo convierten, con ocho.

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La Octava maravilla del Real Madrid

El Real Madrid conquistó su octavo título de Mundial de Clubes/Copa Intercontinental. Los blancos no tuvieron problemas en deshacerse del Al Hilal saudí (5-3), aunque su relajamiento en determinados momentos del encuentro hicieron que los árabes no acabasen de desengancharse del encuentro hasta el final. Los madridistas, liderados por un excepcional Vinicius, autor de dos goles y de una asistencia a Benzema, coronaron su octavo entorchado en Marruecos, un país en el que ya había alzado su primer título de Mundial de Clubes en 2014.

Así pues, los blancos afrontaban su quinto Mundial de Clubes en un escenario que conocían plenamente. En aquel 2014, hace nueve años, los blancos alzaron su primer título, un trofeo que venía a sustituir la extinta Copa Intercontinental. Un título que se disputó desde 1960 hasta 2004, y en el que el conjunto blanco fue el primero en alzar dicho trofeo. El origen de la Copa Intercontinental tuvo como base los éxitos del equipo blanco en la Copa de Europa. La Conmebol, viendo el éxito del torneo europeo volvió a relanzar una idea que tuvo su primera prueba en 1948. Entonces se puso en marcha en Santiago de Chile un torneo entre campeones. Participaron Colo-Colo (Chile), River Plate (Argentina), Nacional (Uruguay), Emelec (Ecuador), Litoral (Bolivia), Deportivo Municipal (Perú) y Vasco da Gama (Brasil), que resultó vencedor, pero no tuvo continuidad.

Una década después, se volvió a retomar la idea, pero no sería hasta 1959 cuando se organizó la Copa de Libertadores de América (con el paso del tiempo se denomina Copa Libertadores). Fue el 5 de marzo de 1959, reunidos en Buenos Aires, los delegados de las federaciones sudamericanas fijaron los detalles de organización, reglamento y fechas del torneo. Casi un año después, el 15 de febrero de 1960, diez países tomaron la decisión en Montevideo de la inmediata puesta en marcha del mismo. A pesar de haber aprobado su celebración, los campeones de Ecuador, Perú y Venezuela no se inscribieron en la primera edición por lo que sólo hubo siete participantes, siendo el equipo uruguayo Peñarol el primer ganador.

Sigue el Real Madrid - Al Hilal, en directo: final Mundial de Clubes hoy, en vivo.

Orígenes de la Copa Intercontinental

Una década después, se volvió a retomar la idea, pero no sería hasta 1959 cuando se organizó la Copa de Libertadores de América (con el paso del tiempo se denomina Copa Libertadores). Fue el 5 de marzo de 1959, reunidos en Buenos Aires, los delegados de las federaciones sudamericanas fijaron los detalles de organización, reglamento y fechas del torneo. Casi un año después, el 15 de febrero de 1960, diez países tomaron la decisión en Montevideo de la inmediata puesta en marcha del mismo. A pesar de haber aprobado su celebración, los campeones de Ecuador, Perú y Venezuela no se inscribieron en la primera edición por lo que sólo hubo siete participantes, siendo el equipo uruguayo Peñarol el primer ganador.

Así, la primera Copa Intercontinental la disputaron el Real Madrid y los charrúas de Peñarol. La final, jugada a doble partido, se la adjudicó el equipo madridista. En la ida dejó todo sentenciado para el encuentro de Madrid. Ambos equipos empataron sin goles, dejando todo para la vuelta. Fue la gran actuación de Rogelio Domínguez en un campo embarrado quien permitió no encajar ningún gol. En la vuelta, en septiembre de 1960, los blancos desarbolaron a los manyas en los diez primeros minutos de partido: Puskas (minutos 3 y 10) y Di Stéfano (minuto 5). Con ese marcador a su favor, los madridistas se relajaron un poco, pero Herrea y Gento cerraron la manita antes del minuto 60. Spencer anotó el gol del honor de los uruguayos.

Zárraga levanta la primera Copa Intercontinental en 1960.
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Zárraga levanta la primera Copa Intercontinental en 1960.

Seis años después, en 1966, sucedió lo contrario. Peñarol y Real Madrid volvieron a verse las caras en la final de la Intercontinental. Pero en ambos encuentros salió vencedor el equipo sudamericano, que venció tanto en Montevideo (2-0, con dos goles de Alberto Spencer), mientras que en el Bernabéu volvieron a ganar con un tanto de Pedro Rocha desde el punto de penaltim y otro más de Spencer, que fue el verdugo de esta edición. El Madrid no volvería a jugar una final de la Intercontinental hasta 1998…

1998. Raúl se consagra ante el Vasco da Gama con el ‘gol del aguanís’

Después de 32 años de espera, el Madrid alzaba su Séptima Copa de Europa en mayo de 1998. En el Ámsterdam Arena de la capital holandesa, los blancos derrotaban a la Juventus con un solitario tanto de Mijatovic. Los madridistas volvían a alzar la Orejona en una final en la que no partían como favoritos, pero en el que los entrenados por Heynckes, liderados por un excelso Redondo, acompañado por unos tremendos Hierro y Sanchís, mitigaron los ataques del cuadro italiano. Ese título le daba pie a disputar la Copa Intercontinental. La cita fue el 1 de diciembre de 1998. El rival fue el Vasco da Gama, campeón de la Copa Libertadores al haber derrotado en la final (disputada a doble partido, ambos partidos ganados por los brasileños por 2-0) al Barcelona de Guayaquil ecuatoriano.

Raúl batió a Carlos Germano tras haber regateado a dos rivales previamente.
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Raúl batió a Carlos Germano tras haber regateado a dos rivales previamente.KIMIMASA MAYAMAREUTERS

En la final, y desde el comienzo, se vio a un Madrid muy serio y ordenado. Un centrochut de Roberto Carlos fue el primer gol del partido: el balón toco en el central Nasa y entró en la meta brasileña. Los sudamericanos no se rindieron, y en la segunda parte igualaron gracias a un tanto de Juninho. Cuando todo olía a que se jugaría una prórroga, un balón largo de Seedorf fue controlado por Raúl, que regateó a dos defensas, Vitor y Odvan, antes de batir a Carlos Germano. Fue un gol antológico, llamado ‘gol del aguanís’, y que era una jugada que solía hacer el delantero madrileño en su equipo del barrio de San Cristóbal.

2000. Riquelme y Palermo agrian la Internacional

Dos años después de alzar la segunda Intercontinental, el Madrid regresaba a Tokio. En mayo había vuelto a ganar la Champions tres derrotar al Valencia en la que fue la primera final de la Copa de Europa disputada entre dos equipos del mismo país. Los blancos fueron terriblemente abrumadores en París, superando a los valencianistas por un contundente 3-0. Así que a finales de noviembre tenían que regresar a tierras japonesas. En esta ocasión el rival fue el argentino Boca Juniors, que no dio opción alguna a los blancos. A los cinco minutos de partido, los xeneizes ya iban ganando 2-0, con dos goles de Palermo de delantero centro puro. Pese a que Roberto Carlos redujo distancias en el minuto 12, los argentinos, liderados por un extraordinario Riquelme, que dio un recital de cómo controlar y volver locos a los madridistas, se llevo el trofeo a Buenos Aires.

2000. El primer intento del Mundial de Clubes

En diciembre de 1998, la FIFA confirmó que iba a sustituir la Copa Intercontinental por un torneo en el que participarían los campeones de las diferentes confederaciones registradas en dicho organismo. Una vez aprobado el proyecto, hasta nueve países se ofrecieron para acoger dicho campeonato, denominado Mundial de Clubes. Fue Brasil la primera nación que organizó dicho torneo, donde ocho equipos campeones se enfrentarían en apenas diez días. Los equipos participantes fueron el Real Madrid (por haber ganado la Intercontinental de 1998, que además fue cuando se aprobó la celebración de este torneo), el Manchester United (campeón de Europa en 1999), los brasileños Corinthians y Vasco da Gama (el primero por ser el campeón brasileño y los segundos por ser campeones de la Libertadores), el Necaxa mexicano (campeón de la CONCACAF), el South Melbourne (campeón de Oceanía), el Al Nassr (campeón de Asia) y el Raja de Casablanca (campeón de África), divididos a su vez en dos grupos de cuatro. Los campeones jugarían la final y los segundos lucharían por el tercer y cuarto puesto. El primer grupo lo conformaba el Real Madrid, el Corinthians, el Al Nassr y el Raja marroquí. La otra parte del cuadro lo formaban los cuatro conjuntos restantes: Manchester United, Vasco da Gama, South Melbourne y el Necaxa. El campeón del primer grupo fue el Corinthians, que empató a puntos con el Madrid, pero tenía mejor diferencia de goles. El campeón del otro grupo fue el Vasco da Gama, que ganó todos sus enfrentamientos. En la final, Vasco se impuso por penaltis. El Madrid acabó en cuarta posición tras caer en penaltis ante el Necaxa. Este Mundial de Clubes no se volvería a celebrar hasta 2006 con el actual formato: todos los campeones de cada asociación.

2002. La tercera y última Intercontinental llega de la mano de Ronaldo y Guti

Tras su tercera Champions en un lustro, el Madrid volvía a pelear por la Copa Intercontinental. De nuevo fue Tokio la sede escogida. El rival en esta ocasión sería el Olimpia de Asunción. Curiosamente, ambos clubes celebraban el primer centenario de su fundación. Los madridistas, de la mano de Zidane y Casillas habían levantado la Novena Copa de Europa al derrotar al Bayer Leverkusen en una final apoteósica con un golazo espectacular del propio Zidane. Los guaraníes, por su parte, habían derrotado al Sao Caetano brasileño en la tanda de penaltis. Y no querían ser meras comparsas ante los madridistas. Salieron a dar la sorpresa durante los primeros minutos, pero fue Ronaldo Nazario quien abrió el marcador a los 15 minutos de partido. Los paraguayos, entrenados por el argentino Pumpido, siguieron buscando el gol del empate, pero ahí surgió la figura de Casillas, que sacó una mano prodigiosa a remate de Benítez. Ya en la segunda parte, Guti sentenció a escasos instantes de haber entrado en el campo por Ronaldo. Los madridistas alzaban su tercera Intercontinental igualando en el palmarés con el Milan italiano, los uruguayos Nacional y Peñarol y el argentino Boca Juniors.

Ronaldo fue elegido Mejor Jugador de la final de la Intercontinental de 2002.
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Ronaldo fue elegido Mejor Jugador de la final de la Intercontinental de 2002.DIARIO AS

2014. El primer Mundial de Clubes madridista

La primera edición del Mundial de Clubes en la que participó el equipo blanco como vigente campeón fue en 2014. Los madridistas habían ganado la final de la Champions en Lisboa al imponerse al Atlético de Madrid 4-1 en la prórroga. Eso le daba derecho a participar como campeón de la Champions League. La FIFA había decidido que ese año el Mundial de Clubes se disputaría en Marruecos, como en esta ocasión. Aparte del conjunto blanco, los participantes fueron el argentino San Lorenzo de Almagro (campeón de la Libertadores), el Western Sidney Wanderers australiano (campeón de la Champions asiática), el Cruz Azul mexicano (campeón de la CONCACAF), el Auckland City neocelandés (campeón de Oceanía), el equipo argelino ES Sétif (campeón de África) y el MA Tetuán (anfitrión y campeón de la Liga marroquí). Los blancos se midieron al Cruz Azul en semifinales, ganando cómodamente (4-0, goles de Sergio Ramos, Benzema, Bale e Isco), mientras que en la final se impusieron al San Lorenzo argentino 2-0, obra de Sergio Ramos y de Gareth Bale…

Los jugadores del Real Madrid celebran uno de los dos goles que marcaron a San Lorenzo en la final del Mundial de 2014.
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Los jugadores del Real Madrid celebran uno de los dos goles que marcaron a San Lorenzo en la final del Mundial de 2014.

2016. Cristiano rescata al Madrid en la prórroga

Dos años después de la conquista de su primer Mundial de Clubes, el Madrid regresaba a esta competición como vigente campeón de Europa. Los madridistas habían derrotado por segunda vez en tres años a Atlético de Madrid en la final de la Champions, en esta ocasión en la tanda de penaltis. Aparte de los blancos, también comparecían en la cita asiática que se celebraría en Osaka y Yokohama, el Atlético Nacional colombiano, el América de México, el Jeonbuk Hyundai surcoreano, el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, el Auckland City de Nueva Zelanda y el Kashima Antlers, que participaba al ser anfitrión del torneo. Los blancos eliminaron al América en un partido sin mucha historia con goles de Benzema y de Cristiano, que había ganado el Balón de Oro unos días antes. La final la disputó ante el Kashima, un equipo japonés que llegó a ponerse 1-2 ganando al Madrid a comienzos de la segunda parte (dos goles de Shibasaki), pero Cristiano, primero de penalti, y luego con dos zurdazos (estos dos en la prórroga), llevó el trofeo a las vitrinas del Bernabéu…

Cristiano marcó dos goles en la prórroga para dar un nuevo título al Real Madrid del Mundial de Clubes.
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Cristiano marcó dos goles en la prórroga para dar un nuevo título al Real Madrid del Mundial de Clubes.jesus rubioDIARIO AS

2017. Cristiano prolonga el título del Mundial de Clubes para el Real Madrid

Después de un nuevo título de Champions para los blancos (en esta ocasión fue tras golear a la Juventus en Cardiff 4-1), el Madrid se presentaba en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, para disputar una nueva edición del Mundial de Clubes. En esta ocasión, los rivales eran el Gremio de Portoalegre brasileño, el Urawa Red Diamonds japonés, el Pachuca mexicano, el Auckland City neocelandés (poco a poco este equipo se estaba convirtiendo en un clásico de la competición), el WAC de Casablanca y el local Al Jazeera, que ejercía de anfitrión del torneo, y que fue el primer rival de los blancos. Fueron los árabes quienes se adelantaron en el marcador con un gol de Romarinho, su mejor jugador, pero no sería hasta la segunda mitad cuando los madridistas le dieran la vuelta al marcador con goles de Cristiano y de Bale, éste a falta de diez minutos para el final. En la final aguardaba el Gremio brasileño, que se había deshecho del Pachuca en la prórroga (1-0, gol de Everton).

Cristiano marcó así el único gol de la final del Mundial de Clubes en 2017.
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Cristiano marcó así el único gol de la final del Mundial de Clubes en 2017.MATTHEW CHILDSREUTERS

El partido ante los brasileños fue duro y correoso que se decidió con un gol de Cristiano al poco de regresar del descanso. El portugués aprovechó un lanzamiento de una falta cercana al área rival, provocada por él mismo. En su lanzamiento, la barrera de los jugadores de Gremio se abrió, permitiendo que el balón entrase por el centro, tocase en un poste y entrase finalmente. Era el séptimo tanto de Cristiano en el Mundial de Clubes: igualaba el registro de Pelé, que había anotado otros siete tantos en la antigua Copa Intercontinental. El Madrid agrandaba su leyenda. Aún más…

2018. Otro Mundial de Clubes para cerrar un mal año

Pese a que el Real Madrid batió todos los registros ganando una nueva Champions, la tercera de manera consecutiva, algo que sólo el propio equipo blanco en la década de los 50, el Ajax y el Bayern, ambos en los 70, habían conseguido anteriormente, el equipo blanco llegaba muy exigido a Emiratos Árabes para la disputa de una nueva edición del Mundial de Clubes. Los blancos habían perdido a su jugador-franquicia en verano, Cristiano Ronaldo, a la vez que a Zidane, entrenador y figura clave a la hora de llevar y dirigir el vestuario. Al francés le suplió Lopetegui, pero éste fue cesado tras caer 5-1 ante el Barcelona en el Clásico. Le sustituyó Solari, que decidió acometer cambios en el equipo: le dio más protagonismo a jóvenes como Vinicius, Reguilón y Marcos Llorente; apostó por Courtois por Keylor y decidió que jugadores como Isco y Marcelo diesen un paso al costado. El argentino comenzó su andadura de buena manera, pero llegaba con un bagaje de ocho derrotas entre Liga y Champions. Así que el Mundial era una buena piedra de toque.

Los blancos se midieron al Kashima japonés en semifinales (también participaron el River Plate argentino, el Guadalajara mexicano, el Team Wellington neocelandés, el Espérance tunecino y el Al Ain de Emiratos Árabes). Fue Gareth Bale el gran protagonista: el galés marcó los tres goles con los que el Madrid accedía a la final del torneo jugando en su posición natural, de extremo izquierdo y no por la derecha, su puesto habitual desde que ingresó en el Madrid en 2013. En la final esperaba el Al Ain local, que eliminó al River Plate en la tanda de penaltis. Los madridistas no dieron opción alguna. Golearon a los anfitriones 4-1, goles de Modric, Marcos Llorente, Sergio Ramos y Nader, en propia meta. Era un nuevo récord fijado por los blancos: hasta entonces, nadie había jugado tres finales de Intercontinentales/Mundial de Clubes y las había ganado. Sólo los argentinos Estudiantes (968, 1969 y 1970) e Independiente (1972, 1973 y 1974) disputaron tres finales de manera consecutiva, pero no ganaron.