Pacheta eleva a siete su lista de debutantes ‘made in Los Anexos’

La primera eliminatoria de Copa del Rey, en la que el Real Valladolid dio cuenta del Barbadás por 0-2, ha servido como puesta de largo de David Torres y Diego Moreno, dos nuevos productos de la ‘factoría Los Anexos’ a los que Pacheta hace debutar. Con ellos, la cuenta de futbolistas formados en las categorías inferiores que han debutado de la mano del entrenador burgalés ha aumentado a siete, cuatro de ellos, a lo largo de la presente campaña.

El primero en estrenarse, la temporada pasada, fue Slavy, que tuvo una participación testimonial en el empate frente al Málaga en Zorrilla, en la novena jornada del campeonato de Segunda División. En un momento en el que, como ahora, las bajas arreciaban, el delantero apareció como promesa, a la postre interrumpida por las lesiones. Víctor Narro, hoy jugador del Deportivo de La Coruña, sería el siguiente. El balear dispuso de cinco partidos, tres en Liga y dos en Copa, y estuvo en dinámica del primer plantel y sin jugar con el filial durante varios meses.

El tercero en discordia irrumpió de tal manera que esta temporada es parte exclusiva y activa de la plantilla de Pacheta. Fresneda apareció en un momento de necesidad, en el que no estaban disponibles ni Luis Pérez ni Janko, y tras llamar la atención del entrenador en las sesiones en las que el equipo juvenil colaboraba con el suyo o en los no pocos partidos que había visto en Los Anexos. En enero, ante el Betis y el Burgos, se convirtió en el segundo jugador más joven en debutar después de Luis Miguel Gail y superando a su actual compañero Sergio Asenjo.

Ya en la presente campaña, el primer filial en aparecer fue Arroyo, que, después de una pretemporada prometedora, recibió la alternativa en Primera nada menos que en el Camp Nou. Más recientemente, y de nuevo propiciado con motivo de lo que pareciera ser una maldición en el lateral derecho, resuelta en realidad como una oportunidad, Lucas Rosa ha asomado en el profesionalismo con una determinación y un nivel seguramente insospechados, que le han llevado a jugar ya cinco partidos en Primera, y con un buen desempeño.

Con todo, esta circunstancia, que es habitual en no pocos entrenadores del fútbol profesional, cobra mayor sentido tratándose de Pacheta, un enamorado de la cantera, no solo por la cifra de jugadores a los que ha hecho debutar, sino también por la confianza depositada en algunos de ellos en determinados momentos y porque, desde su llegada a la entidad, tanto él como su cuerpo técnico son habituales en los partidos de la estructura en Los Anexos.