Bustos intentará mañana sacar billete para León
El gijonés se retiró esta mañana a media sesión, tras dos días de descanso, y es dudoso que pueda jugar conta la Cultural. Soko, Medina y Castro son baja
Los músculos isquiotibiales no acaban de dejar tranquilo a Álvaro Bustos. El extremo gijonés, que no participó en los entrenamientos del miércoles y del jueves, intentó hoy reincorporarse al grupo, pero solo aguanto un cuarto de hora en el césped. Apenas unos rondos de calentamiento y, mientras sus compañeros se preparaban para diversas evoluciones con balón, Bustos se retiró a la enfermería en compañía de Diego Ortiz, uno de los fisioterapeutas del equipo. Mala señal.
Aunque Guillermo Fernández Romo no le descarta para entrar en la convocatoria del partido en León ("Confiamos en que llegue. Hemos estado cuidándole estos días y el entrenamiento del sábado será decisivo. Por las sensaciones que él tiene, creo que estará"), lo cierto es que Álvaro no ha entrenado después del partido de Irún. Dado que todo apunta a que Romo va a querer seguir contando con Íñigo, Tienza y Borja Domínguez, para hacer hueco en el once a Pablo Torre (sería un bombazo que tampoco fuera titular ante la Cultural), el madrileño debe escoger entre Manu Justo y el propio Bustos, que ya fue suplente en Badajoz.
Al que sí descartó el técnico tras el entrenamiento es a Unai Medina, que sigue sin haber superado la rotura de fibras que sufre en el gemelo de su pierna derecha. Lo realmente sorprendente en este caso es que el vizcaíno jugara los partidillos del miércoles. Desde entonces no ha vuelto a pisar el césped. Soko, que trabaja a las órdenes del recuperador al margen del grupo, y Carlos Castro, que está enfermo, también son baja segura.
El once racinguista en el Reino de León no variará demasiado del que inició el partido en el Stadium Gal el pasado domingo. La gran incógnita estriba en la posición de partido de Pablo Torre. Si Romo persiste en su apuesta por meter un trivote por dentro y el de Soto de la Marina entra por Bustos, lo más probable es que la estrella verdiblanca participe en el juego partiendo desde la izquierda. Ese diseño ya lo ensayó Romo antes del partido de Badajoz, aunque a última hora, y para sorpresa de sus jugadores, decidió alinear a Íñigo como extremo izquierdo y dejó a Pablo en su sitio.