La FIFA es la esperanza de Valencia para ser sede del Mundial

Valencia se quedó fuera de las 11 sedes que presentó la RFEF como sus elegidas dentro de la candidatura del Mundial 2030, aunque la ciudad va a continuar peleando por estar. La puerta que ahora confía que se le abra es la de la FIFA, que tiene potestad para sugerir a la RFEF que incluya a Valencia entre las elegidas. En este sentido, según fuentes gubernamentales, el CSD consultó a la FIFA si España podía ampliar el número de sedes que forman parte de su candidatura y la respuesta fue “sí”. Existen ejemplos como los sucesivos cambios en número y estadios que durante los últimos años se ha producido en las sedes que acogerán el Mundial de 2026 en Canadá, Estados Unidos y México.

Valencia, además, reclama a la RFEF, tras su anuncio de sedes del pasado viernes, un informe técnico que argumente su exclusión, entendiendo que su propuesta cumple los requisitos y presenta mejores condiciones que otras (entre otras, un estadio para 70.000 espectadores, que de momento está a medio construir, si bien los problemas burocráticos y urbanísticos que le rodean se resolverán este martes en el Pleno del Ayuntamiento, que aprobará las fichas y el convenio que compromete al Valencia CF a reanudar la obra y acabar la construcción en un plazo de 36 meses). La RFEF explica que su decisión se ajusta a un dato meramente objetivo: el Valencia CF presentó la documentación necesaria fuera de plazo (dos días), un plazo que, según se recalca desde la federación, se le amplió al Valencia CF.

El problema para la RFEF en el caso de la candidatura de Valencia ha estado en el ‘Stadium Agreement’, un documento que recoge los derechos y obligaciones de los propietarios de los estadios hacia y con la FIFA. El Valencia CF dilató en el tiempo su compromiso, como otros clubes como el Real Madrid, Barcelona, Atlético o Athletic. La diferencia en el caso del Valencia CF es que en su negativa a firmarlo incluía razones vinculadas a licencias y convenios urbanísticos que eran ajenas al torneo y a la FIFA. Dicho de otra manera, la FIFA entiende que puede negociar con un club asuntos relativos al tiempo de cesión de las instalaciones, al uso de las mismas, a espacios dentro de ellas (museos, oficinas...), pero no puede vincular la firma del ‘Stadium Agreement’ a temas urbanísticos y de licencias que no le competen. Y así se lo explicó la RFEF al Valencia CF y a la Generalitat Valenciana el pasado 13 de junio y también el 18.

El Valencia CF, según fuentes federativas, envío un email el 20 de junio informando de los problemas que les genera el contrato FIFA, como también a otros clubes tal como se ha apuntado, aunque entre los motivos volvía a incluir la necesidad de aprobación del Plan Urbanístico vinculado a las parcelas del viejo y nuevo Mestalla. La RFEF insistió en que esas condiciones son ajenas a la FIFA y que para admitir la candidatura tenían que ceñirse a lo hablado antes del 24 de junio. Ese plazo se amplió hasta el 26 por ser festivo en Valencia, aunque el definitivo email del Valencia CF no llegó hasta el 28. Es por ello por lo que la RFEF dejó fuera a la única sede que presentó la Comunitat Valenciana.

Valencia, todas las patas que forman parte de su candidatura (Generalitat, club e inclusive federación valenciana), no comparten tal explicación. Entre otros motivos, según fuentes institucionales, porque el proceso de la RFEF ha sido “muy desordenado y rocambolesco, sin un calendario claro, alterando continuamente los plazos, pidiendo documentación varias veces y en formatos diferentes, como para dejarnos fuera a estas alturas por dos días de retraso en la presentación de un único documento”. Además, en Valencia genera desconcierto y recelo que desde el CSD, es decir, desde el Gobierno de España, se les informara que seguían en la carrera y, sin embargo, la RFEF hiciera oficial lo contrario. Al menos en relación al dosier que España, Marruecos y Portugal presentarán el próximo 31 de julio.

La candidatura de Valencia, como se apuntaba, aún confía en llegar a buen puerto en 2030. La llamada del CSD a la FIFA le abre esa puerta y también el hecho de que hasta el 11 de diciembre no se anuncia la elección de España, Marruecos y Portugal como sede del Mundial 2030. Para entonces, Generalitat Valencia y Ayuntamiento de Valencia esperan a su vez que el Valencia CF haya encauzado los trámites para reanudar la obra, una vez le va a ser concedida la licencia y se ha resuelto el entuerto de las fichas urbanísticas con el acuerdo político entre PP, PSPV-PSEO y Compromís en el consistorio de la ciudad, que se aprobará el martes, iniciándose así el plazo de 36 meses para que el Valencia CF se cambie de casa, un convenio que incluye garantías y exigencias a Peter Lim.

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