El fútbol regresaba a casa, tal y como rezaba el lema de la Eurocopa (‘Football comes home’), y el torneo se reinventó. Como consecuencia de la aparición de los nuevos países de la Europa del Este, la fase de clasificación contó con 47 selecciones, un récord, y obligó a lavar la cara al formato. Por primera vez, 16 equipos disputaron la fase final clasificándose para cuartos los dos primeros de cada grupo. Además, Inglaterra’96 asistió a una nueva fórmula que instituyó la UEFA, el ‘gol de oro’: en caso de acabar los noventa minutos con empate, el primer equipo que marcara un gol en la prórroga ganaría el partido. Esta nueva norma le daría el título a Alemania. (Foto de apertura: dragones y toques medievales en la ceremonia de inauguración).
Se acabó el aislacionismo
La decisión de que Inglaterra organizara la Eurocopa de 1996 fue tomada por la UEFA el 5 de mayo de 1992. Esto fue interpretado como la pauta para la plena integración del fútbol inglés en las competiciones europeas después de que la UEFA le exiliara durante cinco años tras la tragedia de la final de la Copa de Europa entre Liverpool y Juventus en Heysel (1985).
La mascota y el balón
La mascota volvió a ser un león, como en el Mundial de 1966, y se le bautizó como Goaliath. Al nombre del personaje bíblico se le cambió la primera sílaba por ‘goal’ (gol en inglés). El Adidas Questra Europa fue el balón oficial. Las cinco capas de materiales de las que estaba compuesto le daban mayor resistencia y permitían un mejor control.
Guiño a la historia
La Eurocopa alzó el telón con un guiño a la historia. Varios figurantes saltaron al césped de Wembley con el uniforme con el que jugaron Escocia e Inglaterra el primer partido oficial en 1872. Además, desfilaron leyendas como Bobby Charlton, Stanley Matthews o Peter Shilton. Prueba del entusiasmo que despertó la Eurocopa fue la puesta en circulación de una moneda conmemorativa de dos libras.
El colorido pistoletazo de salida a la Eurocopa lo dieron un total de 320 figurantes que representaron la batalla entre un dragón y San Jorge, patrón de Inglaterra.
1 WEMBLEY (Londres) Probablemente es el estadio más conocido del mundo y definido por Pelé como “la catedral del fútbol”. Fue inaugurado en 1923 con ocasión de la exposición imperial británica que se iba a realizar el año siguiente. De hecho su nombre original era ‘Estadio Imperial’. Con capacidad para 76.000 espectadores, acogió cuatro partidos, amén de una semifinal y la final.
2 OLD TRAFFORD (Manchester) El llamado Teatro de los Sueños aumentó su capacidad a 55.000 localidades.
3 ANFIELD (Liverpool) Construido en 1884 en los terrenos adyacentes a Stanley Park, albergó cuatro partidos.
4 HILLSBOROUGH (Sheffield) Inaugurado el 2 de septiembre de 1899, ya fue sede en el Mundial de 1966.
5 ELLAND ROAD (Leeds) Con 39.000 localidades, contaba con la visera de tribuna más grande del mundo.
6 VILLA PARK (Birmingham) Fue modernizado con una inversión de casi 2,5 millones de euros.
7 ST. JAMES’ PARK (Newcastle) Estadio cerrado completamente, mejoró su imagen de cara a la Eurocopa.
8 CITY GROUND (Nottingham) Un clásico, contaba con el aforo más reducido (30.500 localidades).
Baja media de goles
La Eurocopa ofreció un decepcionante nivel de juego y muy pocos goles. En los 31 encuentros disputados, se marcaron sólo 64 goles lo que dejó un promedio de 2,06 tantos por encuentro.
Grandes novedades
La de Inglaterra, no sólo fue la Eurocopa de la instauración del gol de oro o del incremento de participantes, sino también fue la primera Eurocopa en la que cada victoria se contabilizaba con tres puntos y la primera en la que cada seleccionador podía convocar a 21 jugadores para cada partido. Además, se comenzaron a introducir adelantos tecnológicos que facilitaban el diálogo entre los árbitros y sus asistentes (imagen de la izquierda).
Cuando el linier quería avisar al árbitro, pulsaba el botón de su banderín. El impulso electrónico iba al brazo del colegiado.