La sonrisa de Kiko Olivas

Además del punto cosechado en San Mamés, el Real Valladolid y sus aficionados tuvieron otra noticia positiva, la vuelta al césped en partido oficial de uno de sus jugadores más queridos, Kiko Olivas.

El central de la eterna sonrisa volvió a vestirse de corto 286 días después de lesionarse en Ipurua la pasada campaña en un partido intrascendente, el penúltimo de la Liga que se jugo el 17 de julio de 2020. Kiko cayó en el minuto 30 y tuvo que ser sustituido por Antoñito y en los días siguientes se confirmó la peor noticia posible, tenía en la rodilla izquierda una rotura en el ligamento cruzado anterior, lesión en el cuerpo menisco externo, esguince de grado I en el ligamento colateral lateral y edema óseo en el cóndilo femoral externo que le iba a mantener fuera de los campos alrededor de un año.

Tras cumplir plazos y trabajar mucho, Kiko volvió al césped a finales de marzo y era cuestión de tiempo que pudiera jugar minutos en lo que restaba de campaña, aunque siempre sin prisa para que la recuperación fuera la adecuada. Tras ir en algunas de las últimas convocatorias, el momento anhelado por el jugador llegó en San Mamés cuando corría el minuto 78 cuando Sergio volvía a mover el banquillo y efectuaba un triple cambio en busca de no perder el partido y uno de los elegidos para entrar fue Kiko Olivas que sustituyó a Joaquín, algo errático a lo largo de la noche. Incluso pudo celebrar sobre el césped el gol de Weissman que firmaba el empate ante el Athletic.

Kiko fue el encargado de pasar por los micrófonos de la televisión nada más acabar el partido y el propio periodista celebraba la vuelta del jugador. También se han producido reacciones positivas por parte de LaLIga que en su cuenta de Twiter escribía: "¡Qué bueno volver a verte en el campo @KikoOlivas4! 286 días después el central del @realvalladolid volvió a disputar un partido en #LaLigaSantander".

Sergio González en la sala de prensa de San Mamés se mostró "contento por la reaparición de Kiko; lleva trabajando en la sombra a destajo mucho tiempo y ya sabéis la importancia que tiene para nosotros y sólo faltaba encontrar el momento adecuado para que volviera a estar con nosotros. Todos sabéis lo que aporta al equipo con su presencia en el vestuario y en el campo y ojalá que encontremos a ese Kiko que todos queremos, entendiendo los plazos que tiene que cumplir. Llevaba un mes cogiendo ritmo y hemos entendido que era el partido adecuado... está emocionado y todos muy contentos y estoy convencido que su aportación en el campo ha hecho que el equipo, emocionalmente, haya dado un paso adelante".

Mucho ha echado de menos el Valladolid al central que en las dos anteriores campañas firmó grandes actuaciones además de servir de referente a dos jugadores que después han dejado beneficios económicos en Pucela, Salisu y Calero.