CELTA

"Quiero quedarme en el Celta, pero también quiero jugar"

Kevin Vázquez reflexiona en AS sobre su futuro y sus lágrimas contra el Athletic: "Parecía que me estaba jugando la temporada en 90 minutos".

ADRIAN SANTAMARINARC CELTA

Kevin Vázquez (Nigrán (Pontevedra), 1993) sigue cursando la carrera de Química en la Universidad de Vigo y dándole vueltas a una fórmula, a la de su futuro en el Celta. Lastrado por una lesión que lo tuvo cuatro meses parado, el canterano es el futbolista de la plantilla celeste (sin contar a los marginados Jorge Sáenz y David Costas) que menos minutos ha disputado esta temporada. Sus lágrimas a la conclusión del partido contra el Athletic demuestran la complejidad del dilema que el lateral y el club deben resolver este verano.

¿Le quita más el sueño el final de la temporada o los exámenes de la carrera que se le avecinan?

El final de LaLiga con el Celta. Los exámenes están ahí, pero ahora mismo es algo secundario.

¿Considera que aún mantienen opciones de pelear por Europa?

Es muy complicado porque estamos hablando de meternos en Europa jugando una liga muy dura en la que hay grandísimos equipos. No sé si hablando de Europa nos equivocamos o no. Tenemos que enfocarnos más en los ocho partidos que nos quedan. Si me preguntas cada fin de semana si vamos a ganar nuestro partido, te voy a decir que sí. Por lo tanto, si hacemos 24 puntos podemos estar ahí.

¿Cómo lleva los estudios?

Complicado porque también estoy haciendo el nivel II del curso de entrenador y tengo poco tiempo para preparar las asignaturas.

¿La vocación de entrenador la ha descubierto hace poco o le viene de lejos?

Me ha picado la curiosidad porque siempre me ha gustado el tema de entrenar y ese liderazgo que se tiene en los equipos sin ser jugador. El año pasado hice el curso del nivel I y coincidí con buenos compañeros y profesores. Hay que prepararse para todo.

Desde que está en el primer equipo del Celta ha conocido un amplio abanico de métodos para entrenar. ¿Qué diferencia a Coudet de los demás?

Ha dado con una tecla distinta. Es un entrenador que exige mucho al jugador, que nos aprieta, y creo que era lo que necesitábamos. No sé si es por su actitud o por la idea de juego que tiene, pero ha encajado a la perfección con nosotros.

El método de Coudet tiene bastantes semejanzas con el de Berizzo. Una de ellas es que ambos son bastante reacios a hacer cambios. ¿Eso cómo lo llevan los habituales suplentes?

Los que están jugando parece que lo están haciendo bien, pero sí que es una situación complicada a veces para los que estamos en un segundo plano. Cuando nos toca salir lo estamos haciendo bien. El otro día, por ejemplo, José Fontán hizo un gran partido, Fran Beltrán cuando entra también aporta muchísimo y en Huesca marcó el gol de la victoria jugando desde el inicio. Estamos entrenando muy bien y pidiendo más minutos. Tenemos que seguir trabajando para ver si los conseguimos.

A usted le tocó debutar esta temporada y como titular ante el Athletic. ¿Tenía la sensación de que se estaba jugando la temporada en 90 minutos?

Sí, y las lágrimas del final lo demostraron. Tenía una presión añadida por eso, parecía que me estaba jugando la temporada en 90 minutos después de una lesión que se prolongó mucho en el tiempo. Era mi trabajo, tenía que hacerlo bien y creo que lo conseguí.

¿Esas lágrimas también eran de satisfacción?

Sí, eran de todo el trabajo hecho desde la lesión, de no estar teniendo minutos, de no encontrarme bien porque no me sentía jugador por esa falta de minutos… A mí me encanta jugar y cuando no lo hago me cuesta un poco. Además, tenía la presión añadida de no fallarle a la gente que me está apoyando todos los días. Por eso, cuando te sale bien las cosas, son lágrimas de alegría.

¿Por qué se prolongó mucho más de lo previsto su lesión?

Fueron cuatro meses, se complicó bastante. En principio era para un mes, parecía que no era tanto, pero se produjo un sangrado y se complicó un poco. Cuando te marcas una fecha en el calendario tienes el objetivo de recuperarte antes de esa fecha y yo siempre lo había cumplido. En esta ocasión, el plazo se pasó en tres meses y fue complicado.

¿Esa presión que ha comentado se debe en parte a que un lateral derecho como Sergio Carreira está brillando en el filial y Hugo Mallo atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera?

Eso no me tiene que preocupar, yo tengo que trabajar para mí. Estoy en un buen momento, a la espera de tener minutos. El año pasado jugué bastantes partidos y creo que di bastante buen nivel. Tengo que seguir así, aprovechando las oportunidades. A mí me gustaría jugar mucho más, es una pena que no sea así, pero tengo que seguir luchando.

¿Para jugar más se plantea ‘hacer un Jonny’, es decir, reconvertirse a lateral izquierdo?

A lateral izquierdo, a mediapunta… Yo lo que quiero es jugar y eso es una cuestión del entrenador. Es cierto que hace dos años jugué un par de partido como lateral izquierdo y cambian un poco los perfiles, pero todo es acostumbrarse a eso. Por el momento, donde me siento cómodo es en la banda derecha, donde llevo jugando toda la vida.

Beltrán dijo ayer que si no tiene minutos quiere salir, ¿usted baraja la misma idea?

Yo quiero quedarme en el Celta, pero también quiero jugar. Al final es una balanza que se tiene que decantar para un lado. Todo se hablará. Yo quiero seguir porque aquí estoy muy bien y es mi casa, pero también quiero jugar. Habrá que valorar un poco los pros y los contras, y ver qué pasa. Por el momento estoy aquí, tengo contrato y estoy muy bien. Lo que me toca es luchar para tener más minutos.

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