Las mejores frases de Ibra en 2020: "No vine para ser una mascota"
Su vuelta al Milan, la renovación, el trato con los jóvenes, el coronavirus... El sueco no ha dejado indiferente a nadie pronunciándose en multitud de temas.
Zlatan Ibrahimovic comenzó 2020 con el anuncio de su vuelta al Milan. El delantero ha seguido mostrando el talento que tiene dentro del campo con 22 goles y siete asistencias en 30 partidos, así como fuera del campo con sus siempre llamativas declaraciones delante de un micrófono, corriendo sobre la nieve o con acciones como llegar a un entrenamiento en helicóptero.
El futbolista, de 39 años, aterrizó en Milán para devolver la ilusión al equipo rossonero. Un centenar de aficionados le esperaban el 2 de enero a su llegada al aeropuerto. El sueco mandó un mensaje a los milanisti en su regreso: "Siempre dije que esta era mi casa y ya estoy aquí. Esperadme en San Siro, quiero que bote como antes". Ibra cerraba así su vuelta sobre la que añadió acerca de las negociaciones: "En las últimas dos semanas hablé más con Boban y Maldini que con mi mujer, pero todo ha ido bien. Individualmente quiero hacerlo lo mejor posible".
Desde su presentación el 2 de enero dejó claro que no llegaba para ser uno más: "Un futbolista nunca es igual, los años pasan, la experiencia te cambia, te forma. Sé que debo hacer para dar el máximo. No vine aquí para ser una mascota". A lo que añadió sobre sus compañeros de equipo: "Voy a ser muy malo con los compañeros jóvenes, ahora que tengo niños sé cómo hacer para que crezcan bien. Hay que trabajar duro, fuerte, debes saber sufrir: si no sabes hacerlo, no vas a sacar todo tu potencial. A mí me gusta sufrir, por eso trabajo duro y espero mucho de mis compañeros: a veces quizás demasiado, pero yo lo veo así".
El sueco vio como amaneció su estatua volcada en Malmöe antes de redebutar con el Milan. Ibra se puso de nuevo la camiseta del siete veces campeón de Europa el 6 de enero: "Sentía adrenalina, emoción, he vuelto atrás 10 años. Quería marcar y señalar a Dios bajo el fondo. La relación con los hinchas siempre es bonita, me da mucha motivación".
El coronavirus llegó a Italia e Ibrahimovic mandó un mensaje a todos los italianos: "Vamos a darle una patada al coronavirus y ganar este partido. Y recordad que si el virus no llega a Zlatan. Zlatan va a por el virus". Meses después, en septiembre, el sueco dio positivo y se enfrentó al virus como un nuevo reto: "Ayer di negativo a las pruebas de COVID-19 y hoy positivo. No tengo síntomas. El coronavirus ha tenido el coraje de desafiarme. Mala idea".
Tras superar el virus volvió a pronunciarse: "El virus me desafió y le vencí. Pero tú no eres Zlatan, no desafíes al virus. Usa la cabeza. Respeta las reglas. Distanciamiento y mascarilla, siempre. Venceremos". Mientras que en una entrevista en diciembre con el Corriere dello Sport contó su experiencia: "Llegó un momento en el que estaba hablando solo con la casa. Les puse nombres a las paredes. Se convirtió en algo mental. Te miras a ti mismo e imaginas todos los males sobre ti, incluso los que no tienes. Un dolor por lo que sientes y por lo que crees que sientes"
Los meses pasaron y la renovación del sueco estaba en el aire: "Ya veremos, ni yo mismo sé lo que quiero hacer, pasa algo nuevo cada día. ¿Quién habría previsto lo del coronavirus? Sólo debemos vivir y disfrutar de la vida, no hay que preocuparse demasiado. Tengo una familia de que ocuparme, si están bien, yo también". Con la Serie A parada por la pandemia, el sueco comenzó a entrenarse con el Hammarby, club en el que tiene un porcentaje de acciones, mientras seguía deshojando la margarita acerca de su continuidad en Milán: "Quiero ayudar al equipo, no quiero jugar sólo por lo que hice y lo que soy. Si eres parte de un grupo, debes contribuir con algo. Veremos". Ibra regresó a Italia y lo hizo para entrenarse con el Milan ante la vuelta del Calcio.
La peculiar personalidad del autoproclamado Dios de Milán se ha hecho notar en las entrevistas que concede. En una con Sportweek habló de sí mismo en tercera persona: "Ibra juega para ganar algo o se queda en casa. Ibra no es un jugador de Europa League y el Milan no es un club de Europa League. Dije que este Milan no es mi gran Milan, es verdad. Pero tenemos que hacer todo lo que podamos en esta situación también. Hasta el final. Ibra está aquí, Ibra se ocupará de ello. Tengo que estar allí o se irán los tifosi".
En otra entrevista con la UEFA confesó sobre su estado físico: "Destruiría a King Kong en una lucha de pulsos. Tengo 39 años y con lo que he hecho, ya no tengo obligación de trabajar, pero sigo teniendo pasión por lo que hago. Nunca estoy satisfecho, y siempre quiero más. No veo a muchos jugadores de mi edad que estuvieran, o estén, rindiendo como yo lo hago. En el momento en que un jugador pasa de los 30 años es cuando empieza a bajar y lo deja. Cuando cumplí los 30 empecé a ser aún mejor".
Mientras que en Aftonbladet contó el motivo por el que no se retiró: "Quería abrir un nuevo capítulo en mi vida. Estar con mi familia todos los días, siguiendo el día a día de mis hijos. Entonces vino Mino Raiola y me dijo: '¡Tienes que cerrar tu carrera en Europa! Tienes que demostrar que todavía estás en un alto nivel, ¡qué puedes hacerlo! Juega solamente seis meses en Milán, después ya podrás dejarlo. Es demasiado fácil acabar tu carrera en los Estados Unidos".
El sueco alcanzó los 100 partidos como rossonero y lo celebró tirando de ironía: "Muchas gracias a mis compañeros, todo el mérito es vuestro. Ya sabéis que no tengo rivales". La sombra de la retirada apareció e Ibra fue claro: "¿Terminara pronto mi carrera? Sólo estoy calentando". Pero, el sueco no había dicho su última palabra ni marcado su último gol y así renovó una temporada más con el Milan: "Siempre he dicho que no estoy aquí para ser una mascota. Este año tengo la oportunidad de estar aquí desde el inicio de la temporada y quiero dar resultados y ayudar al club, al entrenador y al equipo a llevarlo a donde pertenecen". Ibrahimovic ha seguido marcando goles sintiéndose cada vez más joven: "Si tuviera 20 años, hubiese marcado cuatro goles, pero 'por suerte' tengo 38. Soy como Benjamin Button: nací viejo, pero moriré joven"
¿Vuelta a la selección?
El de Malmöe ha estado en boca de todos por su posible vuelta a la selección sueca en 2020. Ibra publicó una foto en Instagram en la que se dejaba querer: "Mucho tiempo sin verte". Algo a lo que contestó Janne Andersson, seleccionador sueco, cerrando la puerta: "Jugamos un estilo diferente. Zlatan es un gran jugador pero nos hemos adaptado sin él. Si me llamase, le respondería: dame tiempo, debo pensarlo. Pero debe salir de él. Porque si cree que soy demasiado grande, no estoy interesado. Si cree que puedo aportar algo, lo pensaría. Es importante que él mismo quiera volver a involucrarse en el proyecto, porque en 2016 me dijo claramente que ya no quería formar parte de ello. Yo respeté su elección. Ahora le toca a él decir si quiere volver. Y, de serlo, será mi momento de decidir".
A esta relación hay que sumar las críticas que hizo el delantero a su seleccionador tras darle pocos minutos a Kulusevski: "Qué jodida broma. Otra prueba. Gente incompetente en puestos equivocados que asfixian al fútbol sueco".