Primer paso hacia la gloria

Real Sociedad y Mirandés inician esta noche un camino cuya meta está en Anduva y en el que el objetivo es conseguir un billete para Sevilla, donde se jugará una final de Copa histórica por inédita (sigue el partido en directo en As.com). Y ninguno quiere perderse esa fiesta. Los burgaleses porque sería la primera final de su historia, y encima siendo un equipo de Segunda. Y los donostiarras porque hace ya más de tres décadas que no llegan a ese asalto definitivo. Demasiado tiempo de vagar por el desierto, coleccionando bochornos y decepciones coperas, que pueden borrarse de un plumazo con esa deseada clasificación. El viaje a Sevilla, por tanto, empieza en San Sebastián. Y ambos en este caso lo afrontan con las mismas ganas, ilusión y ambición. No hay distinción, por mucho que las categorías sí que sean distintas.

Con todo, la Real aguanta la condición de favorita, pero sólo sobre el papel, porque es el equipo de Primera. Pero no por ello tiene más obligación. A estas alturas de la película de esta Copa caer contra el Mirandés no puede sorprender a nadie, porque se ha plantado ocho años después en una nueva semifinal después de haber 'tumbado' a otros tres equipos de Primera: Celta, Sevilla y Villarreal. Mucho cuidado con este equipo de Iraola que va a más y que no deja de sorprender por su valiente propuesta. En esa idea encajan a la perfección dos jugadores cedidos por la Real, Guridi y Martin Merquelanz, castigados por las lesiones en Donostia y reconciliados con el fútbol en Miranda. El enemigo lo tienen en casa los donostiarras. El tercero en discordia, Sagnan, aún está ubicándose en su nuevo destino.

El objetivo de los rojillos está claro, volver vivos a Anduva y apurar sus opciones con el calor de su gente, delante de los que se han ganado a pulso el calificativo de matagigantes. Pero esa meta choca con la de Imanol, que es intentar dejar más que encarrilada la eliminatoria en un Reale Arena que volverá a reventar.