Cada vez quedan menos cartas por revelar en la nueva expansión de Kóbolds y Catacumbas de Hearthstone, y esta vez parece que Blizzard ha querido fomentar buenas sinergias entre las cartas mostradas de cada clase, potenciando mucho a ciertos arquetipos.

Se quiere fomentar la obtención de armadura del guerrero, que el chamán invoque tótems básicos, que el cazador use mazos centrados en hechizos, que el paladín se centré en buffar a sus esbirros, que el pícaro siga usando combos entre cartas, que el mago obtenga hechizos a través de otras cartas, que el brujo siga arriesgando su mano y su vida para conseguir poderosos efectos inmediatos y que el sacerdote use a dragones.

Es precisamente este último quien ha recibido una carta que muchos usuarios están ya señalando como la gota que ha colmado el vaso dentro de una clase que se está potenciando mucho más que otras.

El meta del Sacerdote

Viéndola como carta individual, puede que el Twilight Acolyte no parezca tan determinante, aunque sí muy útil en un mazo de control. Con estadísticas 2/4 y coste 3, el acólito nos permite intercambiar su ataque con otro esbirro de la mesa si tenemos un dragón en la mano, un efecto que ya utilizaba el esbirro legendario Vol'jin, removido hace tiempo al formato salvaje.

El problema no es tanto su efecto inmediato como su sinergía con Poción de locura o la Sacerdotisa de la Cábala, dos cartas que se han visto incluso más potenciadas de manera indirecta por la gran cantidad de esbirros presentados con atributos de ataque bajos, incluso legendarios, en la nueva expansión.

Hablamos de esbirros con poderosos efectos permanentes y que son muy vulnerables a los efectos de posesión del Sacerdote: Ixlid, Señor fúngico, Homunculus vulgar, Artificiero arcano, Sonya Danzasombras o Djinn benevolente.

Gracias al nuevo acólito, cualquier esbirro independientemente de su coste y valor de ataque queda expuesto a que sea robado gracias a su combinación con la Sacerdotisa de la Cábala.

No es el único efecto que potencia o nerfea indicectamente a una clase. El Chamán es una de las clases que está sufriendo más con esta expansión, aparte del cazador y sus añadidos de altos costes, debido a los bajos atributos de cartas de coste altos que podrían verse mejorados al jugar Involución.