Samsung gana el mundial de League of Legends

La última jornada del mundial de League of Legends arrancaba tras una ceremonia de apertura en la que los números musicales -con la destacada actuación de Against the Current entonando el himno del mundial, Legends Never Die- daban paso a una espectacular exhibición de realidad aumentada mediante la que, en las pantallas de los aficionados de todo el mundo, se podía ver un Dragón Anciano sobrevolando el estadio.

La venganza de Samsung

Con los ánimos por las nubes y un ambiente espectacular, arrancaba la final del séptimo mundial de League of Legends, en la que Samsung y SKT repetirían el enfrentamiento de la final del pasado año, cuando el Staples Center de Los Ángeles se vistió de gala para ver como Lee Faker Sang-hyeok y compañía levantaban el segundo mundial consecutivo para SKT.

A partir de este momento, la presión de Samsung fue imparable y en algo más de media hora ponían el uno a cero en el marcador, derribando absolutamente todos los edificios de SKT. El siete a cero en muertes y el once a uno en torretas son un buen resumen de la diferencia que se vio entre ambos equipos en el primer envite sobre la Grieta del Invocador.

Para la segunda, SKT sorprendía dando Yasuo a Heo Huni Seung-hoon para contrarrestar el Gnar de Lee CuVee Seong-jin. La presión en la calle superior y las buenas rotaciones de Faker con Ryze permitieron a los tricampeones del mundo lograr una fuerte ventaja durante los primeros compases de partida. No obstante, todo se precipitó en una pelea en las cercanías del dragón en la que Kang Ambition Chan-yong lograba iniciar sobre tres de los integrantes de SKT y CuVee, convertido en Mega-Gnar, continuaba perfectamente la jugada estampándolos contra la pared y aturdiendo, de paso, a Huni.

Con la ventaja numérica a su favor, Samsung pudo hacerse rápidamente el Barón Nashor y terminar de remontar la partida. Esta primera mejora de nashor les permitió tirar prácticamente todas las torres exteriores de SKT, pero no fue hasta unos minutos más tarde cuando aprovechaban la segunda para acabar con absolutamente toda la base enemiga.

Las lágrimas de Faker

La composición de Samsung, que se había mantenido bastante estable en las dos primeras partidas, difería totalmente en la tercera debido al bloqueo de Janna por parte de SKT, quedando Malzahar como el único campeón jugado en todas las partidas. Aunque no ha aparecido mucho en el mundial, no cabe duda de que el Profeta del Vacío ha sido una elección segura, saliendo victorioso en nueve de las diez ocasiones en las que los equipos han apostado por él. Por parte de SKT, la principal novedad fue la renuncia de Lee Wolf Jae-wan a jugar un personaje con Incensario Ardiente y su apuesta por Leona, lo que obligó a Faker a jugar a Karma para poder contar con el objeto que ha dominado estos mundiales.

Las cosas empezaron muy bien para SKT, que tuvo el control de objetivos y el dominio de la partida durante la primera media hora. Fue poco antes del minuto treinta cuando los, a la postre, subcampeones del mundo obtuvieron su mayor ventaja: casi siete mil de oro de diferencia. Pero un fallo posicional de SKT permitió llegar a CuVee -esta vez con ChoGath- a la retaguardia enemiga sin gastar ningún recurso, por lo que pudo borrar de la Grieta a la Tristana de Bae Bang Jun-sik y brindarle a su equipo la posibilidad de sacar una pelea limpia y asegurar el Nashor para, posteriormente, abrir la base.

Las cazadas sobre Faker terminaron de decantar la partida para un Samsung que, cuando ya había dejado el nexo abierto, a punto estuvo de buscarse un problema tras revolverse los chicos de SKT en un intento agónico de agarrarse a un clavo ardiendo. Las lágrimas de Faker, el jugador que ha dominado el último lustro la escena internacional de League of Legends, son la imagen más emotiva del que ha sido, con toda probabilidad, el fin de un ciclo.