Paxlovid: la pastilla de Pfizer contra la COVID ya está en España
El antiviral Paxlovid llega a España como un nuevo tratamiento contra el coronavirus. Se administra de forma oral y cuenta con un total de 30 píldoras.
La evolución de la pandemia ha dado un paso más en España, con el cambio de tratamiento del coronavirus. Desde este lunes entra en vigor la nueva Estrategia de Control y Prevención contra la COVID-19, con la que se cambian algunas de las medidas esenciales durante estos dos años de pandemia. Por ejemplo, la eliminación de las cuarentenas para las personas asintomáticas o los contactos estrechos de los contagiados.
Y a pesar de los cambios a la hora de afrontar la enfermedad, los casos seguirán llegando y provocando afecciones graves, especialmente en los grupos más vulnerables. Por ello, además de las vacunas, se trabaja en la adquisición de otras vías para limitar el impacto de la COVID. Es el caso de Paxlovid, el medicamento de Pfizer que llega a España dos meses después de ser autorizado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Su llegada se ha ido retrasando tras intensas semanas de negociaciones con la farmacéutica. A principios de enero, Pedro Sánchez anunciaba el acuerdo para la compra de 344.000 unidades de este tratamiento. Mientras que en países como Francia o Italia se lleva usando ya algunas semanas, el contrato con España se cerró hace apenas unos días. "Ha costado trabajo hacerlo, pero gracias a la colaboración de Pfizer y el personal implicado de este y otros ministerios, ha sido posible", señalaba entonces la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Paxlovid es un tratamiento antiviral a base de dos principios activos diferentes: PF-07321332 y ritonavir. El primero es el responsable directo de la acción antiviral del mismo, pues inhibe la enzima necesaria para que el virus consiga replicarse. Mientras, el ritonavir inhibe la enzima que degrada el PF-07321332 y garantiza que el nivel en sangre sea el correcto.
Cómo y a quién se administrará y efectos de Paxlovid
El medicamento ha presentado, según los datos de la farmacéutica, una eficacia del 89% contra la enfermedad grave (con riesgo de hospitalización o fallecimiento), y se administra en los cinco días inmediatos a la aparición de los primeros síntomas. La principal ventaja, tal y como apunta Sanidad, es que se administra por vía oral, "lo que permitiría realizar un tratamiento ambulatorio".
Este lunes se han repartido ya los primeros 11.900 tratamientos a las diferentes comunidades, y poco a poco la cifra se ampliará hasta los 50.000 para este primer trimestre del año. En total son 30 píldoras, a tomar en los cinco días posteriores a la aparición de síntomas: tres píldoras dos veces al día (seis diarias). Los destinatarios de este tratamiento serán los pacientes leves que tengan riesgo de desarrollar un cuadro grave. En general, personas mayores o pacientes con las siguientes afecciones.
El encargado de establecer su uso será tanto el doctor especialista como el médico de familia, por lo que estará bajo prescripción médica. Así fue acordado por la Comisión Permanente de Farmacia, un órgano de cogobernanza del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En cuanto a los efectos secundarios, los más comunes recogidos por la EMA durante el tratamiento y hasta pasados 34 días son disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.
Dentro de la caja de Paxlovid encontraremos dos tipos de comprimidos: uno de color rosa (150mg de PF-07321332) y otro de color azul (100mg de ritonavir). Cada vez que se tome (dos veces al día), se deben ingerir dos comprimidos rosas y uno blanco al mismo tiempo (mañana y noche durante cinco días). Se pueden tomar con o sin comida de por medio, pero se deben tragar enteros, sin romperlos o triturarlos.
Quién no debe tomarlo
Los estudios previos a la aprobación del tratamiento por parte de las autoridades sugieran que las dosis altas de Paxlovid pueden llegar a afectar al crecimiento del feto, por lo que no se recomienda durante el embarazo ni para personas que puedan quedarse embarazadas. A su vez, la lactancia debe interrumpirse en caso de iniciar el tratamiento con Paxlovid.
Por otro lado, la EMA señala que tampoco debe emplearse en pacientes con función hepática o renal gravemente reducida, ni tampoco junto con otros medicamentos concretos, pues su acción puede provocar aumentos perjudiciales en los niveles en sangre o reducir su propia actividad.
Eficaz ante cualquier variante
El ministerio de Sanidad, en el correspondiente comunicado, señala que Paxlovid "conserva su actividad frente a variantes de interés como Ómicron". En cualquier caso, las posibles mutaciones futuras del virus pueden hacer que escape de forma parcial a los medicamentos y las vacunas que hay en la actualidad. Así lo revela un estudio publicado en la revista Cell Research, que indica que se pueden producir nuevas cepas capaces de evadir estos tratamientos.