Qué se podrá hacer y qué no con el cambio de fase en la pandemia en España
España cambia de fase con la entrada en vigor de la nueva estrategia de control y prevención, con cambios en cuarentena y para pacientes con síntomas leves.
España avanza hacia la normalidad. Lo hace después de que se mantenga la tendencia a la baja de contagios por COVID-19, al igual que la incidencia acumulada a 14 días por cien mil habitantes, después de que a principios de año se mantuvieran las restricciones anunciadas en Navidad como consecuencia de la aparición de la variante Ómicron.
Las vacunas por un lado, y la inmunidad natural generada a partir de las infecciones por otro, han jugado un papel importante en esta mejora del contexto epidemiológico, en el que las medidas anunciadas meses atrás se eliminaron a exepción del uso obligado de la mascarilla en espacios interiores. Ésta dejó de ser obligatoria en exteriores, y por otra parte, regresó el 100% del aforo a los eventos deportivos, con la inclusión del permiso para comer y beber en estadios y pabellones.
Con casi un 93% de la población diana que cuenta con la pauta completa, el 35,6% de los menores de 12 años vacunados, y 25 millones de dosis adicionales inoculadas en adultos, la Comisión Nacional de Salud Pública formada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron la aprobación de la nueva Estrategia de Control y Prevención contra la COVID-19 que entrará en vigor a partir del lunes.
Una estrategia que recoge varias novedades. La primera de ellas, la eliminación de las cuarentenas para las personas asintomáticas con afecciones leves. Tampoco deberán guardar cuarentena aquellas personas que sean contactos estrechos de personas contagiadas, independientemente de si están vacunados o no, las personas asintomáticas y las personas con síntomas leves, las cuales ya no deberán permanecer en su domicilio siete días.
La segunda novedad tiene que ver con la necesidad de realizar una prueba de autodiagnóstico. En este caso, sólo aquellas personas con síntomas graves relacionados con el SARS-CoV-2 deberán realizarse la prueba. Con respecto a los grupos que deberán hacerse una prueba, se encuentran los mayores de 60 años, pacientes con patologías previas, inmunodeprimidos, mujeres embarazadas, y personal sanitario y sociosanitario, cuya cuarentena será de cinco días.
Recomendación de teletrabajo con síntomas leves
En el supuesto caso de tener COVID leve, siempre que los síntomas no sean graves y la enfermedad no se desarrolle, la idea es que la persona pueda hacer vida normal, aunque con responsabilidad antes de entrar en contacto con personas vulnerables, y con ciertas limitaciones.
Tal y como indica la nueva estrategia en su apartado 'Actuaciones ante personas con síntomas compatibles', las personas con síntomas leves "deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales" y con el uso de mascarilla permanente. Para estas personas, se recomendará el teletrabajo siempre que sea posible y en caso de que no sea susceptible de una incapacidad temporal.
Todas las personas que no presenten síntomas, y aquellas personas que hayan cumplido con el plazo de cuarentena de cinco días podrán reincorporarse a sus puestos de trabajo, aunque éstos últimos deberán hacerlo en caso de que hayan pasado al menos 24 horas sin fiebre y siempre que los síntomas relacionados con la enfermedad desaparezcan. También podrán hacerlo los asintomáticos.
Permanece la mascarilla en interiores
Por el momento, la mascarilla en interiores se mantiene, aunque en caso de que se mantenga el mismo escenario o incluso las cifras mejoren, la situación podría cambiar. Semanas atrás el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que serán los expertos y los profesionales sanitarios los que decidan cuando poner fin a esta medida que sigue vigente desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
Sin embargo, algunos virólogos señalan lo que sucederá con el nuevo escenario. Por ejemplo, la viróloga del CSIC, Margarita del Val, explicó en 'Antena 3' las razones por las cuales aumentará la probabilidad de contagio. "Hasta que no se infecten todos los españoles con Ómicron, realmente no volverán a bajar las oleadas".