Las consecuencias de la Semana Santa ya se están dejando ver en España, aunque no son tan graves como podía esperarse. El Ministerio de Sanidad notificó el lunes 21.071 nuevos contagios desde el viernes, 2.218 de ellos diagnosticados durante el fin de semana, así como un aumento de la incidencia en 14 días, que sube desde los 213 a los 230,5 casos por cada 100.000 habitantes. Esto supone un aumento de 17,5 puntos con respecto a la última jornada.

Seis comunidades en riesgo extremo

De esta forma, el país se aproxima otra vez la barrera de los 250 casos, que marcan el riesgo extremo. De hecho, hay seis comunidades que se encuentran en esta situación: Navarra (428,8), Madrid (406,7), País Vasco (399,7), Aragón (271,6), Andalucía (263,4) y Cataluña (254,3). También lo están las ciudades autónomas de Ceuta (405,1) y Melilla (516,8).

Además, hay otras cinco regiones que están en riesgo alto, por encima de los 150 casos por 100.000 habitantes: La Rioja (234,1), Castilla y León (210,7), Cantabria (208,1) y Castilla-La Mancha (204,7) y Asturias (169,8). Por encima de los 100 casos están Canarias (140,5) y Extremadura (135,9), mientras que por debajo Galicia (90,1), Murcia (68,22), Baleares (60,6), y la Comunidad Valenciana (39,27).

Pese a estas cifras, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), aseguró el lunes que “no se está produciendo un efecto excesivo de la movilidad y de los contactos en Semana Santa”. “Tenemos que estar satisfechos. Esta cuarta ola no parece que vaya a ser de una envergadura muy grande o acercarse a lo que vimos en la segunda o la tercera”, añadió. Aun así, advirtió de que “no podemos bajar la guardia todavía”, sino que hay que seguir respetando las pautas establecidas por las autoridades: “Las medidas de protección son importantes hasta que tengamos coberturas muy altas de población vacunada, del 65 al 70%”.

Aumenta la presión hospitalaria

Respecto a la situación hospitalaria, Simón afirmó que “se está observando un ligero incremento en el nivel de hospitalización en UCI”, donde la ocupación de camas es actualmente del 22,40%, frente al 21,71% que había el viernes. También se ha incrementado la ocupación de camas hospitalarias en general, que ha pasado del 7,79% el viernes a un 8,32% el lunes. En total, 10.447 pacientes hospitalizados por COVID-19 en toda España y 2.276 ingresados en UCI. En las últimas 24 horas, se han producido 931 ingresos y 391 altas.

No obstante, el director del CCAES destaca que los pacientes son cada vez más jóvenes, con lo que la mortalidad está descendiendo: “Las edades de los pacientes van progresivamente cambiando. La edad media de los casos sí que ha bajado porque tenemos menos casos en los vacunados y tenemos también casos menos graves en los más mayores. Por tanto, las edades van poco a poco bajando. Las estancias de las personas que tienen menos probabilidad de fallecer se extienden más. Hay menos letalidad y las estancias se alargan un poco más”. En el informe del lunes, Sanidad notificó 121 nuevos fallecimientos, en comparación con los 197 detectados el lunes pasado, con lo que la cifra total de muertes se eleva a 77.102 y la de contagios a 3.428.354.