María Neira, directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se mostró optimista sobre una paulatina vuelta a la normalidad en 2021 durante su intervención en el 18º Congreso AECOC de Seguridad Alimentaria y Calidad, en línea con lo que han dicho otros sus compañeros de la OMS, pero también mostró cautela e hizo autocrítica sobre los errores. Una de cal y otra de arena.

Pese a ello, Neira señaló la necesidad de prevenir ante futuras pandemias: "Debemos reflexionar sobre nuestra vulnerabilidad como sociedad. Acabamos de llegar a Marte, pero al mismo tiempo tenemos los pies de barro en cuestiones como la transmisión de un virus".

Análisis de los errores

Asimismo, aseguró que habrá que estar mejor preparados en caso de nuevas crisis. Si se llega a dar ese supuesto, Neira cree que se tendrán que analizar "los fallos en origen que derivaron en esta situación para no repetir los mismos errores".

La dirigente de la OMS también consideró esencial acelerar el proceso de vacunación y declaró que el siguiente objetivo será "ver si se puede acelerar la vacunación, si las nuevas vacunas ofrecen más oportunidades para vacunar a escala masiva".

Aunque insistió en no bajar la guardia: "Hay que seguir con las medidas existentes para frenar los contagios, que son muchas, y aplicarlas de forma estratégica e inteligente".

Fin de la pandemia

Esta semana, Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa, vaticinó cuándo podría acabar esta situación: "Nadie puede predecir el curso de la pandemia, pero yo diría que, como suposición en la que se trabaja, el inicio del año 2022. El virus seguirá ahí fuera, pero no creo que hagan falta medidas disruptivas. Es un mensaje optimista", apuntó en una entrevista para la televisión danesa DR.

"2021 será otro año pandémico con COVID-19, pero diría que más predecible, más manejable. En 2020 no sabíamos nada, no teníamos información. Solamente las medidas: lavarse las manos, distancia social y uso de mascarilla", precisó Kluge.