Por los datos conocidos hasta la fecha, una de las principales características de la cepa británica del coronavirus es su mayor capacidad de contagio. Tal y como afirman algunos expertos, esta variante es hasta un 70% más transmisible, lo que ha provocado que las autoridades estén en alerta ante su mayor facilidad de propagación.

Ahora, esta mutación ha golpeado a una residencia de mayores de Becerril de la Sierra (Madrid) y se ha cobrado la vida de once de sus residentes. Según los datos desvelados por Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud de la capital española, se debe a un brote detectado el pasado 7 de enero. Las primeras investigaciones señalan que dos empleados fueron los que pudieron provocar las infecciones en la residencia. 

Primera dosis

Pese a que los residentes habían recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer, la inmunidad no hizo efecto en algunos de ellos y fallecieron. Es el primer brote importante surgido en un centro de mayores en España. 

Dominante entre febrero y marzo

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), señaló en su comparecencia de ayer que esta cepa aún no es dominante en España. Según el epidemiólogo, esto podría ocurrir hacia finales de febrero o principios de marzo. 

También explicó cómo están repartidos los contagios detectados de esta variante: "En estos momentos, la cepa británica representa entre el 5 % y el 8 % de los casos a nivel nacional, pero alcanza el 20 % en algunas comunidades autónomas reducidas de tamaño".

Las próximas semanas, clave

Por su parte, la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, informó que hasta la fecha se han notificado 350 casos relacionados con esta cepa. Debido a ello, precisó que las próximas semanas "determinarán si la variante va ocupando poco a poco el espacio como ha ocurrido en otros países".