Coronavirus

Investigadores revelan el síntoma más común del coronavirus

Un estudio en el Reino Unido desvela que las personas que sufren la COVID-19 tienen pérdida del gusto o del olfato por encima de fiebre o tos seca.

Investigadores revelan el síntoma más común del coronavirus
©Toni Ferragut EL PAÍS

Una investigación de la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido ha revelado el síntoma más común entre los enfermos que sufren la COVID-19. Hasta ahora se había pensado que era la tos seca la señal más frecuente en los pacientes contagiados por coronavirus, pero el estudio muestra que no es así, sino que es la pérdida sentido del gusto o del olfato, la anosmia, el síntoma más frecuente entre las personas infectadas.

Los datos recabados indican que, entre los mayores de 35 años, entre el 20% y el 40% de los pacientes tenían anosmia, mientras que entre el 15% y el 25% de ese grupo sufría fiebre y entre el 13% y el 18% presentaba tos seca. Por su parte, entre las personas más jóvenes la diferencia observada fue aún mayor. Hasta un 60% de los menores de 35 años tuvo anosmia, mientras que entre el 15% y el 25% tuvo fiebre y solo menos del 10% sufrió tos seca.

Este estudio contradice lo expuesto durante el principio de la pandemia. Desde el estallido de los casos se ha dicho que la fiebre y la tos seca eran síntomas más frecuentes en los enfermos y no tanto la pérdida del sentido del olfato o del gusto. Incluso, el malestar estomacal, la fatiga y la confusión mental eran síntomas que también se habían tenido más en cuenta que la pérdida de los dos sentidos.

Ahora, esta investigación ha observado que desde el 15 de agosto al 26 de octubre, periodo en el que se analizaron a los pacientes de COVID-19, el número de personas que dio positivo por coronavirus con síntomas de pérdidas del gusto o del olfato aumentó en todos los grupos de edad.

Los niños, con menos tos

Los expertos también han determinado según lo estudiado que los niños infectados son los menos propensos a sufrir tos. Los datos recopilados apuntan que el 52% de los niños en edad escolar que dieron positivo no registraron los mismos síntomas que sufren las personas adultas. En concreto, un tercio de los niños contagios nunca registraron ninguno de los síntomas más comunes.

La conclusión a la que llegan, por tanto, los investigadores es que la COVID-19 se manifiesta de forma diferente en las personas adultas respecto a los niños, algo que se ha ido apuntando durante los meses de pandemia y que ahora los datos constatan.