CORONAVIRUS

Sanidad asume la evidencia del contagio por aerosoles

El Ministerio de Sanidad incluye la transmisión por aerosoles en el documento de la información científico-técnica de la enfermedad por coronavirus.

Sanidad asume la evidencia del contagio por aerosoles
Víctor Lerena EFE

El Ministerio de Sanidad ha incluido evidencias científicas sobre la transmisión del coronavirus a través de los aerosoles que las personas desprenden al hablar, cantar o gritar. Además, ha establecido que el riesgo aumenta en los espacios cerrados, concurridos, y especialmente mal ventilados.

Esta advertencia se ha registrado en la última actualización del documento de información científico-técnica de la enfermedad por coronavirus. En el, Sanidad ha incluido un amplio apartado, el 1.3.2.1 Trasmisión por secreciones respiratorias: gotas y aerosoles, donde explica toda la evidencia actual sobre la transmisión por aerosoles que han ido publicando a lo largo de la pandemia epidemiólogos y expertos en esta materia.

El tamaño de los aerosoles

“Según los tamaños de estos aerosoles, el comportamiento aerodinámico es diferente. Se considera que tan sólo las gotas superiores a 100 micras tienen comportamiento “balístico” descendiendo al suelo en pocos segundos por efecto de la gravedad y pueden recorrer una distancia máxima de dos metros del emisor. Estas gotas podrían alcanzar a una persona susceptible que estuviera cerca impactando en algún lugar (ojos, boca, nariz) desde el cual podría causar la infección”, recoge el informe.

El resto de emisiones respiratorias por debajo de 100 micras se considera un aerosol: “Los aerosoles que se producen al respirar o hablar son en más de un 80-90% de tamaño muy pequeño (<2,5 micras), procedentes de los pulmones y como promedio se generan unos 500 por litro de aire espirado. Al toser se producen 3.000 partículas y al estornudar 40.000, mayoritariamente de pequeño tamaño (1-10 micras), procedentes de las vías respiratorias superiores (19,21)”, establece el documento.

Condiciones para la transmisón mediante aerosoles

De acuerdo con los criterios establecidos por la comunidad científica, las condiciones para que se demuestre la transmisión del coronavirus mediante aerosoles son tres. En primer lugar, que los microorganismos contenidos en los aerosoles estén en cantidad suficiente y demuestren su capacidad de generar infección; en segundo lugar, que los aerosoles que se producen al respirar o hablar son en más de un 80-90% de tamaño muy pequeño (<2,5 micras), procedentes de los pulmones y como promedio se generan unos 500 por litro de aire espirado. Al toser se producen 3.000 partículas y al estornudar 40.000, mayoritariamente de pequeño tamaño (1-10 micras), procedentes de las vías respiratorias superiores (19,21). Por último, que los tejidos diana a estos microorganismos sean accesibles.

Evidencias científicas

Con estas indicaciones, el Ministerio de Sanidad concluye el apartado ‘1.3.2.1 Trasmisión por secreciones respiratorias: gotas y aerosoles’: “En el estado actual del conocimiento científico existen evidencias científicas consistentes que permiten afirmar que la transmisión del virus SARS-CoV-2 por aerosoles debe considerarse una vía de transmisión adicional a las ya reconocidas con anterioridad (contacto con secreciones respiratorias, fómites)”.

“Estos aerosoles podrían tanto impactar y depositarse en las conjuntivas y la mucosa del tracto respiratorio superior, como ser inhalados llegando a cualquier tramo del tracto respiratorio. El riesgo de esta transmisión aumenta en la distancia corta, en entornos cerrados y concurridos, especialmente mal ventilados, y si se realizan actividades que aumenten la generación de aerosoles como hacer ejercicio físico, hablar alto, gritar o cantar”, finaliza el apartado de aerosoles incluido dentro del documento de la información científico-técnica de la enfermedad por coronavirus.