CORONAVIRUS

La estadística oficial de Sanidad deja sin contabilizar 8.000 fallecidos durante la segunda ola

Las muertes por COVID-19 que ofrece Sanidad no concuerdan con las del último informe MoMo, que habla de un exceso de mortalidad de 19.346 personas.

La estadística oficial de Sanidad deja sin contabilizar 8.000 fallecidos durante la segunda ola
Servicio Ilustrado (Automático) COSTA/FOTOGRAMMA / ZUMA PRESS /

El coronavirus avanza en España y ya ha dejado más de 1,45 millones de casos y 40.769 víctimas mortales desde que se inició la crisis sanitaria en nuestro país. La segunda ola de la enfermedad vuelve a dejar datos desgarradores y algunas Comunidades Autónomas solicitan un confinamiento domiciliario para terminar tanto con los contagios como con las muertes.

En cuanto a la cifra de fallecidos por coronavirus en esta segunda ola, desde el mes de julio, el Ministerio de Sanidad ofrece la cifra de 11.000 muertes con diagnóstico confirmado por la COVID-19, mientras que el último informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III ha datado un exceso de muertes en España desde el 20 de julio hasta el 11 de noviembre de 19.346, es decir, 8.000 muertes más de las que informa el Ministerio de Sanidad.

Fallecimientos por otras causas

Durante este periodo se han registrado, además, muertes por otras causas, no solo por coronavirus. Esto se debe a que los individuos no acuden menos al médico y esto hace que los hospitales estén más saturados.

Las autoridades no explican estos datos y los expertos informan de que este año está habiendo más muertes por infartos y por cáncer, ya que los tratamientos con motivo de la COVID-19 no están siendo los adecuados. Además, informan de que está habiendo un retraso en los diagnósticos de pacientes oncológicos.

Se duplican los infartos

Àngel Cequier, miembro del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Bellvitge y presidente de la Sociedad Española de Cardiología, ha hablado en el programa ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena SER y ha explicado: “Las muertes por infarto se duplicaron en la primera oleada. No tenemos aún los datos de este segundo periodo porque los de la primera ola los documentamos unos dos meses después de que se produjeran". 

Tenemos la sensación de que la cifra de muertes por infarto no ha empeorado por las recomendaciones tras los resultados de la primera ola, que realmente fueron dramáticos”, ha añadido.

Dificultad en la codificación de las muertes

Desfase de 8.000 fallecidos entre el conteo del Gobierno y las cifras del MoMo: “En nuestro país hay un problema y es que la codificación que hay de las causas de muerte no es sencillo y hasta que no pasan meses no se puede saber con exactitud”, ha dicho.

Hay que tener en cuenta que en un paciente que fallece a veces no es fácil diferenciar si la muerte ha sido exclusivamente atribuida a la COVID-19 o es consecuencia de que la COVID-19 ha inestabilizado patologías que tenían los pacientes. Estos pacientes pueden fallecer por enfermedades cardiovasculares o de enfermedad pulmonar, aunque el mecanismo determinante haya sido la COVID-19”, ha informado.

Secuelas

Sobre las posibles secuelas que puede dejar el coronavirus, el experto ha explicado: “Un porcentaje importante de los pacientes, una tercera parte, tienen datos que indican inflamación del corazón, no por el virus, sino por toda la tormenta inflamatoria que se produce en relación a la COVID-19. Da la impresión de que esta inflamación va desapareciendo, pero no tenemos datos aún de seguimiento a medio-largo plazo para saber si quedan secuelas importantes”, ha concluido para la Cadena SER.