El Hospital de Igualada, en Barcelona, ha confirmado en el día de hoy el fallecimiento de Ángel Mateos, el paciente que había pasado más tiempo ingresado en la UCI por coronavirus. Un mes después de ser dado de alta ha perdido la vida, aunque el centro no informa si la muerte es consecuencia de la enfermedad.

Ángel, auxiliar del hospital desde hace más de 20 años, permaneció ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante 172 días, desde el 16 de marzo hasta el 3 de septiembre. Un tiempo que le hace ser el que más estuvo ingresado en España con motivo de la pandemia.

Sin embargo, poco más de un mes después de abandonar las instalaciones del centro su vida ha llegado a su fin. "Queremos hacer público nuestro más sincero pésame a toda la familia y amigos por la muerte de nuestro querido compañero Ángel Mateos. Ángel, luchador, nos dejas un gran vacío y siempre te recordaremos", ha expresado en hospital en sus redes sociales.

Ingreso desde el inicio de la pandemia

Apenas unos días después de la declaración del Estado de Alarma en España, el auxiliar requirió de asistencia la madrugada del lunes 16 de marzo. Ingresó con una insuficiencia respiratoria grave que derivó posteriormente en una neumonía bilateral.

Además, presentó varias y graves complicaciones como coagulopatías, insuficiencia renal con necesidad de hemodiálisis o sepsis por infección respiratoria y abdominal. Unos múltiples problemas derivados que llevaron al jefe se servicio de anestesia y medicina intensiva, Santi Abreu, a calificarle de "ave fénix más que un Ángel, ha resurgido una y otra vez de las complicaciones".

Cuando al fin pudo superar todas las adversidades tras recibir el alta hospitalaria, el centro aseguró que había ganado "el primer combate" al virus. Sin embargo, todavía quedaban más asaltos, pues la larga presencia en la UCI debilitó mucho sus músculos. Para fortalecerlos acudió al Instituto Guttmann, donde debía reeducar el cuerpo y ganar fuerza con un trabajo físico de recuperación.