Los daños respiratorios provocados por la COVID-19 pueden ser reversibles
Un estudio austríaco ha observado una mejoría en casi dos tercios de los pacientes que fueron dados de alta con secuelas en el aparato respiratorio.
Un estudio de la Universidad Clínica de Innsbruck ha observado una notable mejoría entre la mayoría de los pacientes que salieron del hospital con algún tipo de limitación en el aparato respiratorio gracias a haber realizado ejercicios respiratorios siguiendo las instrucciones médicas, según informa Diário de Noticias.
Un total de 86 pacientes han mostrado una mejoría doce semanas después de ser dados de alta con síntomas que iban desde la tos hasta la falta de aire. La mayoría, dice el diario portugués, lo ha hecho gracias a seguir instrucciones específicas sobre cómo utilizar los ejercitadores respiratorios (esos instrumentos donde se sopla para levantar pequeñas bolas) y otro tipo de ejercicios respiratorios.
La investigación ha comprobado cómo ha descendido del 88% al 56% el porcentaje de personas que presentaba algún tipo de daño en los pulmones en tan solo tres meses. Esto quiere decir que un 63,6% de los enfermos de COVID-19 ha presentado una mejoría que se manifestaba en la disminución de los síntomas, ya que los pacientes tosían menos y caminaban y respiraban con mayor facilidad.
“Existen algunas señales de daños reversibles”, indicaba Thomas Sonnweber, coautor del estudio. Las pruebas médicas revelaban cómo los pacientes tenían menos líquido en sus pulmones y muchos de los daños observados en los pulmones iban a menos o llegaban a desaparecer.
Esperanza para muchas personas
Las secuelas del coronavirus aún están en estudio por parte de los investigadores, pero algunos ya señalan cifras preocupantes. Un estudio del impacto de la COVID-19 prolongado en los diferentes órganos, aún pendiente de la revisión por pares, indicaba que, de la muestra de población joven, casi el 70% tenía afectados uno o más órganos cuatro meses después de pasarlo.
En declaraciones a The New York Times, Gabriel C. Lockhart, neumólogo del National Jewish Health, señalaba que de la gente que necesitó intubación por la gravedad de la COVID-19 “al menos dos tercios sobrevivirán, pero necesitarán algo de fisioterapia”. Además, otro estudio sobre el SARS, otro coronavirus, revelaba que un tercio de la población tenía daños en los pulmones un año después de haber pasado la enfermedad, aunque eran leves.