La viróloga e investigadora del CSIC, Margarita del Val, ha advertido durante toda la pandemia del coronavirus de la situación excepcional que vive nuestro país y ha lanzado varias recomendaciones para tratar de contener la propagación de la COVID-19. La experta continúa analizando el momento actual que estamos viviendo y ha señalado cuándo llegará la “oleada de otoño” a España.

Del Val ha explicado en La Sexta que aún está por llegar esa ola de contagios que ya se está viviendo en España. “Lo que se está viendo en Europa, que están subiendo los casos, no es la misma oleada que hemos tenido nosotros. En verano prácticamente la única oleada ha sido en España. Lo que están viendo en el resto de Europa son las oleadas de otoño”, ha indicado.

"Vendrá con un desfase de dos semanas"

En este sentido, ha aclarado que “allí ha empezado el frío antes”, circunstancia que ha favorecido la circulación del virus y ha revelado lo que sucederá en España en dos semanas: “A nosotros se nos va a sumar la oleada de otoño, que vendrá con un desfase de un par de semanas respecto a los países europeos por no haber bajado la de verano”. Por eso, ha solicitado a los diferentes Gobiernos que “impongan medidas cuanto antes”, porque “no se no se nos pueden juntar dos oleadas”.

Del Val también ha sido cuestionada por la situación existente en Madrid, con nueve municipios, entre ellos la capital, en estado de alarma desde el pasado viernes. La viróloga ha comentado que se “debería haber intervenido un mes antes, a principios de septiembre, porque las intervenciones tempranas son de los más claro que hemos aprendido en la primera ola” y ha añadido que cuanto antes se hubiera actuado, “menos duras y duraderas” hubieran sido las medidas.

El 'problema' de la hostelería

Por último, la investigadora del CSIC se ha referido a la situación de la hostelería, ahora que con la pandemia está obligada a reinventarse. Los bares y restaurantes tienen como alternativa apostar por las terrazas incluso en los meses de invierno, pero Del Val ha alertado que estos espacios “dan una falsa seguridad porque no se tienen medidas de protección frente al virus”. “Si los bares y los restaurantes en el exterior no garantizan distancia entre los comensales de cada mesa, no vale para nada porque el contagio sin mascarilla es muy probable en gente que está tan cerca”, ha afirmado.

Sobre espacios interiores ha mostrado su preocupación porque “si no están bien ventilados y si no hay una renovación continua del aire por el aire acondicionado o ventanas abiertos, el virus se acumula en los aerosoles, queda suspendido en el aire y se puede transmitir a una persona que está a cuatro metros”. “Los interiores son muy preocupantes porque no se tienen ninguna medida de contención del virus y no se tiene la mascarilla puesta porque todo el mundo se la quita durante toda la duración de la comida”, ha zanjado.