De nuevo la polémica rodea a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Durante el Debate del Estado de la Región aseguró que "los contagios se están produciendo, entre otras cosas, por el modo de vida que tiene nuestra inmigración en Madrid".

Aunque posteriormente, quiso matizar sus palabras: "No he hablado de los inmigrantes de manera racista ni despectiva. Lo que está claro es que el virus se ceba con familias que viven más personas juntas y en viviendas más pequeñas".

Los distritos del sur, más afectados

Según declaró la mandataria autonómica, "sobre todo los contagios se dan en los distritos del sur, claro, es lo que dicen nuestros estudios serológicos, luego los estudios están funcionando, y para lo que quieren cogen los datos y que los crean o no. Se están produciendo los contagios entre otras cosas por el modo de vida que tiene nuestra inmigración en Madrid y también por la densidad de población de esos distritos y municipios", subrayó.

Asimismo, repasó las medidas llevadas a cabo desde su Ejecutivo: "Nosotros hemos hecho esos test serológicos durante el verano y hemos puesto medidas de sensibilización. Hemos hecho campañas para los jóvenes, hemos tenido que ir contra nuestros principios y hacer un corte inasumible para el ocio nocturno, hemos tenido que poner muchísimas más medidas, de hecho nunca hemos llegado al 100% de los aforos".

"La Comunidad de Madrid no se ha relajado en ningún caso. Somos conscientes de que esos distritos y toda la comunidad ha tenido más dificultades, como ha ocurrido, insisto, en toda España", argumentó.

El caso de las residencias

Ayuso también hizo mención a las residencias de mayores, donde se han producido una gran cantidad de casos: "Su gestión es de todos, no sólo estatal". Asimismo, ha reprochado a Podemos que Pablo iglesias, vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales del Gobierno, no atendiese a estos centros "cuando había que tomar el mando único".

Por último, consideró que la mortalidad en este tipo de centros de la región había sido "en proporción a su tamaño, mucho más baja que en la mayoría de las comunidades autónomas y que en muchos países de nuestro entorno", aunque reconoció que la cifra era "inasumible".