La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestras vidas en todos los aspectos. Ya no solo estamos obligados a cumplir una serie de normas, sino que también somos más cuidadosos en acciones que antes no solíamos realizar como lavarnos las manos al llegar a casa, saludarnos con un ‘choque de codos’ cuando quedamos con nuestros amigos o familiares…

Pero no solo nuestra vida ha cambiado en estos aspectos, sino que también hemos probado hábitos diferentes durante el confinamiento, acciones a las que antes no estábamos acostumbrados como es la compra de productos online. Y no solo hablamos de ropa o productos materiales, sino también de la comida y los artículos de los supermercados.

Como informa El Mundo, fuentes del sector explican que ahora "hay más consumidores que compran por internet, porque durante el confinamiento lo probaron, vieron que funcionaba y ya lo utilizan con más asiduidad. Por eso, las empresas están ampliando su capacidad de servicio, porque un porcentaje de la facturación de este año se la juegan ahí”. Esta vez, a diferencia de marzo y abril, también juega la vuelta de vacaciones, que provoca que los consumidores quieran dejar la despensa llena de productos.

Miedo a un nuevo confinamiento

El miedo a un nuevo confinamiento, además, hace que los individuos prefieran prevenir para que, en caso de volver a la situación de marzo, no se queden sin los productos que más agotados estuvieron como, por ejemplo, el papel higiénico. Es por ello que los supermercados están reforzando sus stocks y también el servicio de compra online.

Aún así, como afirman estas fuentes, “la gente ya está tranquila y sabe que no va a haber desabastecimiento, así que no se verán escenas de acaparamiento como las de las fechas previas al confinamiento de España”.

Una nueva forma de comprar

María José Lechuga, partner de España de The Retail Factory, cuenta para el diario El Mundo que "los compradores nos hemos lanzado a comprar y quizás de una forma nueva a la que nos hemos acostumbrado después de estos meses de confinamiento y post: El ecommerce está de moda y los retaileres lo saben".

"Después de no poder abastecer a la demanda durante el confinamiento se han puesto medidas para que esto no ocurra aunque puede ser que en estas fechas un poco críticas se hayan ralentizado las entregas”, cuenta María José.

"Los compradores hemos evolucionado en seis meses en compras online lo que hubiéramos evolucionado de forma natural en unos siete años. Estar en el canal continuo de compra al mismo tiempo que está tu comprador y poder interaccionar con él supone cambiar el ecosistema de una empresa de forma profunda y radical. No se trata de empaquetar pedidos desde una tienda física, sino de organizar todo un ecosistema de logística-aprovisionamiento y ventas de una nueva forma. El cambio debe de ser progresivo y nos tenemos que preparar para él”, explica Lechuga.

Antes de la pandemia, tan solo el 2% representaba las compras online en las tiendas de alimentación, algo que comenzó a cambiar ya que en la Fase 1 del confinamiento las ventas de alimentación por internet crecieron hasta un 144% y supermercados como Mercadona tuvieron que suspender su servicio de entrega a domicilio en algunas ciudades ante la cantidad de pedidos que recibían. Ahora, ha abierto un almacén específicamente para ofrecer este servicio, lo que hace que los repartos se hagan desde el propio almacén y no desde la tienda, ofreciendo así mayor rapidez.