Coronavirus

Manifestación antimascarillas en Madrid sin distancia social: "Queremos ver al virus"

Centenares de personas se han concentrado en la capital para protestar por la obligatoriedad de uso de la mascarilla. También han negado el virus.

Más de 342.000 contagiados y más de 28.000 fallecidos a causa de la COVID-19 y aún hay personas que niegan la existencia del coronavirus. Este domingo en Madrid, con los nuevos positivos otra vez en línea ascendente, centenares de personas se han concentrado en la capital para manifestarse en contra del uso obligatorio de la mascarilla, después de que todas las comunidades autónomas exijan en sus territorios su utilización incluso cuando hay distancia de seguridad.

Pero la manifestación, apoyada entre otros por el cantante Miguel Bosé, no sólo ha servido para protestar contra la mascarilla, sino también para alinearse en las teorías conspiratorias que rechazan que exista el coronavirus y que por ejemplo echan la culpa al 5G. De hecho, se han escuchado gritos de “queremos ver el virus, “bote, bote, bote, aquí no hay rebrote”, “no hay miedo”, el masón al paredón”, “lo que mata es el 5G” o “falsos test, falsos positivos”, entre otras lindezas.

Manifestantes anti-mascarilla con mascarilla

A pesar de que la manifestación estaba convocada para rechazar el uso obligatorio de las mascarillas impuesto en toda España, los líderes de la misma pedían a los asistentes que portaran la mascarilla para que las autoridades, decían, no les acusaran en el futuro de provocar rebrotes en Madrid. Sin embargo, a pesar de la intención de los convocantes se ha visto a muchos manifestantes sin protección en su rostro. Lo que no se ha visto es distancia social entre los participantes de la manifestación, que ha provocado la indignación en las redes sociales ante lo que se considera un peligro para la salud pública y para futuros contagios.

Los manifestantes han mostrado en las redes sociales su “desacuerdo” con la imposición del uso de la mascarilla, una medida, aseguran, “desproporcionada”. Bajo el hashtag #Madrid16A, pretendían juntar a un millón de personas en Madrid, como sucedió, decían, en Berlín hace algunas semanas. Sin embargo, la teoría era una y la práctica ha sido otra. Ni de lejos se ha visto a un millón de personas en la céntrica Plaza de Colón.

La concentración también ha servido para que muchos asistentes aprovechen para lanzar sus consignas políticas y pedir la dimisión del Gobierno y han pedido “libertad de prensa, de expresión y de pensamiento”. Asimismo, han realizado sus proclamas en pos del amor, con pancartas en las que se leían “el amor es inevitable, libertad” y se han alineado en la posición antivacunas, rechazando que la potencial vacuna contra el coronavirus sea obligatoria.