Un total de 24 provincias españolas han activado la alerta roja ante la llegada de la primera ola de calor del verano, que disparará los termómetros por encima de los 40ºC en numerosas partes de España. Incluso en el norte, donde se espera que los registros alcancen valores inusualmente altos.

Ya este miércoles comenzaron a subir las temperaturas y para este jueves la horquilla esperada en zonas de la mitad sur de la península, centro, sur de Galicia, nordeste y Baleares es de entre 36 y 38 ºC. Córdoba, Jaén, Ciudad Real, Toledo, Badajoz, Cáceres y Madrid han activado avisos naranjas mientras Granada, Huelva, Sevilla, Huesca, Zaragoza, Baleares, Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid, Zamora, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Lleida, Ourense y Pontevedra están en amarillo. El resto del territorio español ha pasado a nivel rojo.

¿Dónde se producirá el mayor desfase comparado con lo habitual en estas fechas? Será en el norte. En partes del cantábrico oriental, incluso en Vizcaya y Guipúzcoa podrían alcanzarse ya este jueves los 40 0 42 ºC. Rondarán los 42 en el valle del Ebro, Navarra y la Rioja. El viernes podría haber cierto respiro

¿Qué es una ola de calor?

Aunque no hay una definición única para ola de calor, la AEMET describe este fenómeno como "episodios de temperaturas anormalmente altas, que se mantienen varios días y afectan a una parte importante de nuestra geografía". "En verano es normal que haga calor y no podemos hablar de ola de calor cuando las temperaturas, aún siendo altas o incluso muy altas, sean relativamente habituales en el período estival", añaden.

Los criterios para declarar una ola de calor son los siguientes: la emisión a su vez de avisos de nivel naranja o rojo que implicarían riesgos importantes o extremos por fenómenos poco habituales, que esos avisos se extiendan al menos al 10% de la Península y Baleares o el 30% en el caso de Canarias y que este episodio durase al menos tres días dentro de un período de cuatro.