La Comunidad de Madrid se movilizó este martes contra los rebrotes de coronavirus, once activos en la región con un total de 70 contagios y 319 contactos en seguimiento. La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, presentó un paquete de medidas restrictivas que afectan a distintos ámbitos.

Desde el jueves la mascarilla será obligatoria en todos los espacios públicos, abiertos y cerrados, a partir de los seis años, las reuniones familiares o de amigos quedarán reducidas a un máximo de 10 personas y los locales de ocio nocturno deberán cerrar a la 01:30. Todos los establecimientos de hostelería tendrán que recopilar el DNI y número de teléfono de las personas a las que atiendan en cada jornada para facilitar la labor de los rastreadores, cuya plantilla se doblará hasta alcanzar los 360 efectivos.

Además se establecerá una 'cartilla COVID-19' que establecerá quién ha pasado ya la enfermedad, una especie de carné de inmunidad desaconsejado por la OMS y ausente en los países de nuestro entorno por su escasa fiabilidad y su potencial para generar desigualdades.

Bodas, bautizos y comuniones

También hay nuevas normas para eventos como las bodas, los bautizos o las comuniones. Todos ellos se podrán seguir celebrando, pero en unas condiciones determinadas. Cada mesa de invitados no podrá albergar a más de 10 personas, la distancia de seguridad tendrá que ser de metro y medio y habrá que portar mascarilla. Los horarios tendrán que adaptarse a los antes mencionados para ocio nocturno. Es decir, no podrá prolongarse la celebración más allá de la 01:30.

"Hemos detectado que las reuniones privadas son uno de los focos de posible contagios", aseguró el martes el consejero de Sanidad regional, Enrique Ruiz Escudero. En entierros y velatorios el aforo máximo será de 60 personas. Otras comunidades como Cataluña o Murcia también han impuesto nuevas restricciones al ocio nocturno y las reuniones familiares o de amigos.