La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad ha aprobado este jueves el Posicionamiento en relación al consumo de tabaco y relacionados durante la pandemia por la COVID-19. En este documento, se identifica a los fumadores como potenciales transmisores del coronavirus, ya que estos podrían expulsar gotas respiratorias que pueden contener mucha carga viral y ser muy contagiosas, y se sugiere evitar fumar en ambientes comunitarios y sociales. El aviso de Sanidad viene a desmentir algunas informaciones que apuntaban a que el tabaco era un factor protector del coronavirus.

Además de con las gotas respiratorias, los fumadores pueden propagar más el coronavirus si manipulan las mascarillas o si sus dedos entran en contacto con la boca después de tocar los cigarrillos. Por ello, el Ministerio de Sanidad ha incluido en su documento una serie de medidas especiales de higiene entre las que se encuentra la recomendación de lavarse las manos antes y después de manipular estos productos. Asimismo, se mantiene la prohibición de utilizar las pipas de agua de manera compartida.

Más allá de la transmisión, las autoridades sanitarias llevan tiempo advirtiendo de que el tabaco es un factor de riesgo, porque empeora el curso de las enfermedades respiratorias y de otras como la diabetes o el cáncer. “La evidencia actual nos indica que fumar se asocia con la progresión negativa de la enfermedad y con resultados adversos”, se afirma desde Sanidad. En cuanto a los cigarrillos electrónicos, pueden producir efectos secundarios en pulmones, corazón y vasos sanguíneos. Pese a todo esto, no se ha demostrado que los fumadores tengan un mayor riesgo de infectarse de coronavirus que los que no fuman.

El humo del tabaco estimula la creación de la proteína con la que el coronavirus entra en las células

Algunas investigaciones iniciales apuntaban a que la nicotina podía ser un factor de protección frente a los problemas respiratorios generados por el coronavirus, por su capacidad desinflamatoria, si bien reconocían que el tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el mundo

Sin embargo, estos estudios han sido desmentidos, y otros apuntan que el humo del cigarrillo estimula a los pulmones para que produzcan más ACE2, la enzima convertidora de angiotensina 2, la proteína usada por el coronavirus para ingresar a las células humanas.